Lamenta que la sociedad vasca no pueda contar con "la revisión crítica de su pasado y el arrepentimiento" público de la reclusa
BILBAO, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno vasco asume que la exdirigente de ETA Carmen Guisasola no podrá participar en el Congreso Internacional para la Memoria y la Convivencia que se celebrará en Bilbao entre el 14 y el 20 de mayo, después de que el Ministerio del Interior haya rechazado esta posibilidad. El Gabinete de Patxi López cree que se pierde "una importante oportunidad" para que la sociedad y los presos de ETA vean, a través de Guisasola, "lo que es la reinserción", según han asegurado a Europa Press fuentes del Ejecutivo autonómico.
De esta forma, el Gobierno del PSE-EE no insistirá para que la miembro de la banda armada, recluida en la cárcel de Nanclares, esté presente en las jornadas, ya que el Ministerio no está dispuesto a permitirle que salga de prisión el fin de semana en el que se preveía su participación en el Congreso.
Fue el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, el que dio a conocer este jueves que Carmen Guisasola no estaría presente en las jornadas porque el Departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz no respaldaba su presencia en el evento. "Una cosa es que rompa con la banda y que sea crítica, y otra que demos por buena y por ejemplarizante en un Congreso a una persona que hasta antes de ayer ha sido una sanguinaria", aseguró Basagoiti.
Por su parte, el Gobierno vasco ha asumido la decisión del Ministerio del Interior, ya que es el que tiene competencia para dar permiso de salida de la cárcel a la reclusa, y ha considerado que la ausencia de Guisasola "no desmerecerá" la celebración de este Congreso Internacional.
ARREPENTIMIENTO
No obstante, el Ejecutivo sí lamenta que la sociedad vasca no pueda contar con el "ejemplo" de la ex dirigente de ETA, que públicamente iba a hacer "una revisión crítica de su pasado y manifestar su arrepentimiento".
En su opinión, era una oportunidad para "ejemplarizar" y hacer pedagogía, no sólo ante la ciudadanía vasca, sino también ante los presos de la banda armada.
Para el Gabinete de López, ésta era una manera de que los reclusos vieran que tienen dos opciones, la de cumplir íntegramente sus penas, o que, si pretenden reducirlas, tienen que acatar los requerimientos de la Ley. Por ello, cree que "es una importante oportunidad perdida para que los presos de ETA y la sociedad vieran lo que es la reinserción".
