Cree que lo "ideal" sería que la Cámara vasca consensuara una fecha alternativa, pero, si no lo hace, la decisión será del Ejecutivo
BILBAO, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El calendario laboral aprobado por el Gobierno vasco para el año 2014 mantiene como festivo el 25 de octubre, 'Día de Euskadi', a la espera de lo que el Parlamento vasco decida en relación a la proposición de ley para derogar esta festividad presentada por el PNV y EH Bildu, según ha informado el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka.
Los festivos contemplados en base al decreto aprobado en el Consejo de Gobierno de este martes son el 1 y 6 de enero, el 17, 18 y 21 de abril, el 15 de agosto, el 25 de octubre, el 1 de noviembre, y el 6, 8 y 25 de diciembre, además de los dos días laborales municipales que acuerda cada ayuntamiento.
Respecto al 25 de octubre, festividad impulsada en la pasada legislatura por el PSE-EE, PP y UPyD, Erkoreka ha indicado que el Gobierno "está a lo que el Parlamento pueda disponer en relación con esta cuestión", pero, en este momento, "la norma que fue aprobada en la pasada legislatura sigue vigente", por lo que el Gobierno "no tiene más remedio que adaptarse a esa norma que le vincula positivamente y la ha incorporado a la propuesta, como no puede ser de otra manera en previsión del legislativo que está en vigor".
Según ha dicho, "si la iniciativa registrada en el Parlamento vasco se tramita en tiempo y forma y culmina en una norma aprobada, publicada y en vigor, el Gobierno actuará con arreglo a lo que se establezca en esa norma".
En ese sentido, ha indicado que, "si la norma se aprueba con anterioridad al 25 de octubre, será la propia norma la que establezca lo que debe hacerse en relación con esa festividad en 2014" y, si por el contrario, "no establece nada sobre el particular, como Gobierno nos gustaría que fuera el Parlamento el que fuera capaz de consensuar una fecha alternativa al 25 de octubre, concitando la mayoría y los consensos necesarios para ello". En caso contrario, ha dicho que "la propuesta seguirá siendo la recogida en el decreto aprobado hoy".
Erkoreka ha insistido en que "todo depende de la prisa que se dé el Parlamento vasco, de cuándo apruebe esa norma y de lo que establezca esa norma" y ha considerado que "anticipar, desde este momento y, además, desde el Gobierno, lo que el Parlamento pueda hacer en los próximos meses sería presuponer que el legislativo está subordinado a las querencias e intereses del ejecutivo, algo que no ocurre".
El portavoz del Gobierno vasco ha señalado que "si la norma se aprueba después del 25 de octubre de este año no tendría incidencia de ningún tipo", mientras que "si se aprueba antes y dice que la vigencia de la norma será efectiva también en el calendario de este año, el Gobierno tendría que modificar a última hora la fecha establecida". Por ello, ha reiterado que "todo depende de lo que apruebe el Parlamento vasco y de lo que establezca esa norma".
"Como Ejecutivo estamos a lo que disponga la Cámara legislativa, cuya decisión a este respecto, en la medida en que se formula en norma con rango de ley tiene carácter vinculante para el Ejecutivo. Lo que determine el Parlamento será atendido por este Ejecutivo en lo que se refiere a las festividades de este año y a las del año que viene", ha manifestado.
Erkoreka ha dicho que el Gobierno "asume que su actuación, a partir del momento en el que esa iniciativa se apruebe formalmente como ley, se publique en el Boletín Oficial, y entre en vigor, tendrá que ajustarse a lo que establezca esa ley, pero en este momento lo único que le vincula es la norma vigente que fue aprobada en 2010 diciendo que el 25 tendrá que ser festivo y, hoy por hoy, tenemos que actuar de esta manera, el gobierno no puede hacer otra cosa".
En el caso de que el Parlamento decida que este año el 25 de octubre no es festivo, Erkoreka ha reconocido que "habría una dificultad para fijar una fecha alternativa, porque el año se acaba, estaríamos muy cerca del fin de año y los festivos declarables como tales en el ámbito de la Comunidad Autónoma vasca plantearía una especial dificultad, habría que explorar bien el calendario y definir una fiesta alternativa".
CONSENSUAR FECHA ALTERNATIVA
Erkoreka ha recordado que "el ideal ya expresado por el Gobierno vasco sería que el propio Parlamento fuera capaz de consensuar una fecha alternativa y que dirigiera un mandato expreso al Gobierno señalando cuál es la fecha que considera que reúne las cualidades idóneas para ser declarado festivo por la Comunidad Autónoma Vasca".
Si el Parlamento no lo hace así, ha señalado, la decisión "tendrá que ser del Ejecutivo". En ese sentido, ha reconocido que "encontrar fiestas alternativas el 1 de enero, cuando se dispone de fechas por delante es relativamente fácil, pero cuando ya el año se ha consumido en buena parte, los días seleccionables como festivos se han reducido notablemente y habría una dificultad para encontrar esa fecha alternativa".
