Gobierno.- Zapatero elige un Gobierno técnico y especializado con pocos militantes socialistas de peso

Miguel Sebastián, afín al presidente, entra con fuerza en el Gobierno, colocando a dos mujeres de su confianza

Europa Press Nacional
Actualizado: sábado, 12 abril 2008 16:25

MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha diseñado un Gobierno de perfil más técnico que político, vinculando la trayectoria profesional de los ministros con su cartera y con más presencia de independientes que de militantes socialistas de peso. Miguel Sebastián, su antiguo asesor económico, entra con fuerza en el Gabinete pues a su cartera añade que otros dos compañeros del Ejecutivo proceden de su círculo de confianza.

Es un Gobierno del presidente más que del PSOE, empezando por sus dos vicepresidentes, que aunque son diputados del Grupo Socialista, nunca han tenido gran vinculación con el partido. En el caso de María Teresa Fernández De la Vega ha primado su condición de jurista y magistrada, incompatible con la militancia en un partido, mientras que Pedro Solbes ha desarrollado su actividad en el campo económico y administrativo, sin entrar jamás en batallas internas del PSOE.

Por encima de sus simpatías por las ideas progresistas, tampoco se han caracterizado por hacer vida de partido otros ministros como Bernat Soria (Sanidad), César Antonio Molina (Cultura), Mercedes Cabrera (Educación y Política Social), Elena Salgado (Administraciones Públicas), Mariano Fernández Bermejo (Justicia) o Miguel Angel Moratinos (Asuntos Exteriores), por más que algunos de ellos se hayan afiliado al PSOE en fechas recientes.

DEL BBV A TRES MINISTERIOS.

Miguel Sebastián, el nuevo ministro de Industria, Comercio y Turismo, encarna ese perfil independiente del nuevo Gobierno. Procedente del servicio de estudios del BBV, se incorporó al equipo de asesores del entonces candidato Zapatero y, tras ganar las elecciones, fue designado director de la Oficina Económica de Moncloa, donde protagonizó algún 'encontronazo' con el vicepresidente Pedro Solbes.

Sin ser militante, Zapatero le pidió que compitiera por la Alcaldía de Madrid después de que se negaran otros cargos socialistas de peso, como José Bono, y la aventura político concluyó en fracaso. Sebastián se retiró de la política y volvió a la universidad y ahora el presidente le repesca para un Ministerio e incluso concede dos carteras a dos personas de su confianza: la concejal madrileña Beatriz Corredor (Vivienda) y la bióloga guipuzcoana Cristina Garmendia (Ciencia e Innovación), lo que convierte al ministro de Industria en un hombre fuerte del nuevo gabinete.

Al comenzar la legislatura el líder del PSOE ya marcó esta línea de rodearse de afines sin tener en cuenta el carné cuando situó a su amigo José Antonio Alonso, que no es militante del partido por su condición de juez, como portavoz del Grupo Socialista en el Congreso. Era la primera vez que un independiente se encargaba de dirigir a los diputados del PSOE.

EL PSC MANTIENE CUOTA Y MILITANCIA.

Por el contrario, el partido sí está presente en los dos ministros catalanes, pues Celestino Corbacho (Trabajo e Inmigración) lleva 30 años militando en el PSC y de él se habló en su día como posible recambio para un giro más español del partido, y Carme Chacón (Defensa) ha estado vinculada al PSC desde la organización juvenil y fue su última cabeza de lista por Barcelona.

Cataluña puede presumir de mantener cuota territorial en el Gobierno de la Nación, al igual que Andalucía, que mantiene dos ministras promovidas por Manuel Chaves: Magdalena Alvarez, que repite en Fomento, y la joven Bibiana Aido al frente de Igualdad.

El PSE-EE defiende a Cristina Garmendia como su representante en el Ejecutivo, aunque no ocultan que habrían preferido una militante socialista más que una profesional independiente. Los socialistas gallegos mantienen a Elena Espinosa (Medio Ambiente, Medio Rural y Marino), que además asume más competencias, y a su último cabeza de lista por La Coruña, César Antonio Molina, que repite en Cultura. Canarias y Extremadura vuelven a quedarse sin Ministerio, aunque ya lo perdieron el pasado año al cesar Juan Fernando López Aguilar y María Antonia Trujillo.

UNIR TRAYECTORIA Y MINISTERIO.

Al confeccionar un Gobierno técnico y sin condicionamientos de partido, Zapatero ha decidido apostar más por la especialización en la nueva legislatura. Ya había dado algunas muestras en los últimos reajustes cuando situó a un fiscal en Justicia (Mariano Fernández Bermejo), a una experta en el funcionamiento de la Administración como Elena Salgado en Administraciones Públicas, a un investigador como Bernat Soria en Sanidad y Consumo, a una catedrática como Mercedes Cabrera en Educación, y a un escritor y periodista como César Antonio Molina en Cultura.

A todos ellos los mantiene en sus puestos y además profundiza en esa línea nombrando ministra de Vivienda a una registradora de la propiedad, Beatriz Corredor --la más joven en superar esas oposiciones que comparte con Mariano Rajoy--, y destinando al nuevo Ministerio de Ciencia e Innovación a una reputada genetista con cargos en la CEOE y vínculos con la Fundación Botín como Cristina Garmendia.

El perfil técnico del Ejecutivo se remata con la salida de Jesús Caldera, considerado un 'animal político' en el partido que llevaba ocupando cargos en el grupo parlamentario y en el partido desde hace 20 años. Fue inevitable que hoy se le preguntara a Zapatero por esa "pérdida de peso político" de su Gobierno: "Tiene fuerza y notable capacidad de gestión --se defendió--, y responde al espíritu del discurso de investidura, que fue un discurso modernizador".

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