MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP de Madrid y consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, aseguró hoy que no ha habido "ninguna contrapartida" ni "ningún acuerdo con nadie" para que el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, haya retirado su candidatura a la Presidencia de Caja Madrid y haya dado su apoyo a Rodrigo Rato.
En declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, Granados negó que se haya pactado una sanción al vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, por sus ataques a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, en una entrevista concedida a 'El País' a cambio del respaldo a Rato. En este sentido, manifestó que "el cumplimiento de la norma debe ser independiente de cualquier condición".
"No es cierto que nosotros hayamos impuesto el que se sancione a Cobo a cambio de no sé qué pretensiones en la Caja", aseveró el consejero, quien aseguró que "no ha habido ningún pacto" en este asunto.
"No hemos pedido nada a cambio ni hemos llegado a ningún acuerdo con nadie, simplemente hemos llegado al convencimiento, yo creo que responsable, de que la situación, aparte de suponer un debate falso, no hay ningún enfrentamiento ni reticencia a que Rato sea presidente de la Caja, todo lo contrario. Aparte de ser falso (el debate) está haciendo un daño tremendo al partido y nosotros, por responsabilidad, hemos querido zanjar el debate. Tienen mi palabra de que no ha habido ninguna contrapartida ni ningún acuerdo con nadie", sentenció.
El consejero dijo que González se ha retirado "de manera generosa y desinteresada". "González dice: 'Sáquenme a mí de este debate porque yo no soy un problema ni voy a ser la excusa para que aquí haya alguien que quiera atacar a manera frontal a Esperanza Aguirre. No lo voy a ser y mucho menos que alguien piense algo que es totalmente falso, que es que el partido de Madrid o la presidenta tiene alguna mínima reticencia a que Rato sea presidente (de la entidad", desveló.
Tras recordar que la primera persona que propuso hace un año a Rodrigo Rato como presidente de Caja Madrid fue Esperanza Aguirre, subrayó que en aquel momento "no hubo ninguna respuesta por parte de nadie" y, a partir de ahí, se empezó a forjar una candidatura entorno a González. "Encantados no, absolutamente satisfechos de que precisamente la persona que en principio sugirió Esperanza Aguirre como presidente finalmente lo sea, pero no hay ninguna cesión", insistió.
Al ser preguntado por qué Génova habla ahora de Rato después de que Aguirre lo propusiera hace un año, Granados sostuvo que "eso habrá que preguntárselo a las personas y protagonistas del proceso".
"Sugerimos en primer lugar de manera exclusiva a Rato. Entonces no hubo respuesta de ningún tipo, han pasado muchos meses desde entonces. Se ha creado una candidatura y un apoyo entorno a González, luego en octubre se nos sugiere a Rato como presidente y lo que ocurre es que para cambiar un proceso que se ha llevado a cabo durante un año se requiere un poco de tiempo que hubiera acabado sin ningún problema y sin ningún tipo de discusión en la figura de Rato si no hubiera sido porque Cobo aparece con esas declaraciones el lunes pasado", agregó.
También recalcó que González se ha retirado por la pugna de Caja Madrid "con sentido de la responsabilidad" y con "generosidad" con la intención de evitar cualquier conflicto "bastante artificial de los que se están produciendo estos días y sobre todo para garantizar que haya estabilidad en la Caja".
Afirmó que el sistema de elección del presidente de la Caja "está claro" en la Ley y destacó que "el que se hagan sugerencias o se pongan encima de la mesa nombres por parte de parte de instituciones no tiene por qué suponer en absoluto la vulneración de la Ley". "Lo que hace falta es que en el entorno a esa persona se conforme la mayoría suficiente", apostilló, al tiempo que se mostró convencido de que "una figura incontestable como Rato, con el prestigio internacional que tiene, conformará" esa mayoría "más que estable" para presidir la entidad.
Granados, que reconoció que existe un grado de politización "evidente" en las cajas de ahorro, apuntó que es necesario "el respeto" a todas las instituciones representadas así como que la persona que esté al frente de la caja "cuente con el apoyo de la inmensa mayoría", algo "fundamental" para el diálogo y la estabilidad de la entidad.
En cuanto al hecho de que el Ayuntamiento de Madrid haya retirado el recurso que mantiene paralizado el proceso electoral en la caja, el secretario general del PP regional apuntó que cuando el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, lo presentó alegó que lo hizo para defender los intereses de los madrileños. "Si ahora lo retira, entiendo que es porque considera que ya han sido cumplido los intereses de los madrileños", agregó.
POLÉMICA ENTREVISTA
El consejero subrayó que en medio de este proceso vio la luz la polémica entrevista de Cobo que, a su juicio, "ha suscitado una (imagen) de división en el seno del PP que nada tiene que ver con la Caja pero que pone la Caja como excusa".
Granados, que dijo que "no ofende el que quiere, si no el que puede, dejó claro que las palabras del vicealcalde "son una injuria y una calumnia desde el titular hasta la última línea". "Como secretario general no puedo aceptar una entrevista de estas características, inaceptable, insultante, injuriosa y que por lo tanto requiere una respuesta por parte de la Dirección Nacional del partido", argumentó, al tiempo que dijo que Cobo se escuda en "la defensa de la Dirección nacional del partido" a la hora de hacer esas afirmaciones.
A su juicio, el resultado de esta entrevista ha sido "la (imagen) de división en el partido" y no el asunto de Caja Madrid que "no provoca en el partido ninguna división" porque en ese tema están "de acuerdo".
Granados no se quiso pronunciar sobre si la sanción que se ha de imponer a Cobo debe ser leve o grave y dijo que no quiere mediatizar el asunto porque "cualquier cosa que diga se dirá que la gente de Aguirre está presionando". "Espero que el partido haga lo que tiene que hacer que es simple y llanamente aplicar los estatutos a Cobo como se los aplicaría a cualquiera de los más de 700.000 afiliados que tiene el PP", afirmó.
Asimismo, defendió la sanción "sólo para Cobo" y no para el alcalde, que apoyó sus palabras, y explicó que ahora es el Comité Nacional el que tiene que ratificar o no las sanciones solicitadas por el comité de Derechos y Garantías regional, una decisión que, a su entender, "creará jurisprudencia". "Donde se coloque el rasero será el rasero para todo el mundo. No hay nada más. No sería bueno que el rasero para todo el mundo sea muy bajo. En un partido político hay una disciplina. Podemos debatir sobre lo que uno quiera, pero la mala educación y estas expresiones soeces e injuriosas creo que entre compañeros de partido se tienen que cortar", recalcó.
