SANTA CRUZ DE TENERIFE, 10 Ene. (EP/IP) -
La portavoz del grupo Mixto, María Isabel Déniz, considera que la inmigración es un "grave" problema de "ámbito europeo" que afecta a Canarias. "La solución no estará tanto en subir las vallas o poner más muros, sino en llegar a acuerdos de ayuda y cooperación con África, firmar convenios de repatriación e impulsar el desarrollo económico de esa región con herramientas que fomenten la agricultura".
A 110 kilómetros del archipiélago hay 300 millones de pobres que están buscando "ahora mismo" alguna solución para sobrevivir. Europa debe reconocer que Canarias es su frontera sur y España tiene que dar la posibilidad a las islas de controlar las fronteras directamente. La vecindad es una parte del problema pero el problema en el fondo es que la UE "nunca" ha hecho una política integral de la inmigración.
"Europa sólo se pone de acuerdo en relación a África cuando se trata de sacar sus riquezas". La actitud comunitaria es "preocupante" porque la respuesta a la situación es de tipo económico, en vez de reforzar los controles fronterizos. "Claro que hay que vigilar más y mejor el perímetro de Canarias y a los puertos y aeropuertos pero el problema no está aquí, sino en África".
Déniz asegura que "está fuera de toda discusión" la "necesidad" de que Canarias atienda a "todo el que llegue", ya sea en cayuco o por aeropuertos. Pero advierte que "la prestación de los servicios públicos a la población inmigrante irregular supone unos costes económicos imprevistos para la región". A largo plazo, es "mas preocupante y costosa" la atención de los irregulares que llegan por los aeropuertos que los que vienen en pateras "porque se quedan en las islas mientras que los de cayucos se derivan a la península o son repatriados".
Los inmigrantes irregulares trabajan en condiciones que perjudican a los canarios porque los obligan a competir a la baja en material salarial, mientras que el coste de vida de la región corresponde a los niveles de Europa. "Es una situación que tiende a agravarse".
"La inmigración irregular produce problemas de desarraigo y crea una sensación de pérdida del Estado de bienestar que Canarias había alcanzado". Es "comprensible" que los isleños sientan rechazo hacia los no comunitario que llegan de manera irregular porque "tienen prioridad para entrar los colegios, en los comedores públicos, en la asistencia sanitaria y producen el colapso de un sistema sanitario que los canarios han creado con sus impuestos".
"Ese tipo de inmigrantes son grandes consumidores de los servicios sanitarios porque no están acostumbrados a tenerlos y tienden a usarlos en exceso desde el primer momento en que pueden hacerlo". Por eso, "hay que entender la sensación de impotencia que crea en los funcionarios públicos, especialmente de las islas no capitalinas, que no tienen posibilidad de poner a sus hijos en un comedor porque los ingresos que demuestran están por encima de los que tienen los inmigrantes irregulares y, por lo tanto, quedan excluidos".
Déniz advierte de que "la xenofobia se produce con la quiebra del sistema". Los ciudadanos de Canarias "ven que, tras haber cotizado durante toda la vidas, no tienen acceso al sistema del que sí gozan los inmigrantes irregulares".
Por ese motivo, el Estado debe modificar de manera "importante" la ley de extranjería. "La norma establece que si los inmigrantes no acreditan su país de origen, no se les puede repatriar, eso hay que cambiarlo". También hay que modificar la prohibición de las repatriaciones con los países con los que España no ha firmado convenios de repatriación". De todas formas, advierte la diputada, "el Estado no está aplicando la Ley de Extranjería". .
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