La Guardia Civil dice que en 2003 no hubo anomalías en Mina Conchita y en 2004 sólo dos errores de anotación

Actualizado: martes, 8 mayo 2007 16:25


MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -

El cabo interventor de Armas de la Guardia Civil de Salas, encargado de las inspecciones técnicas y documentales de las Minas de Caolines de Merilles, Gabriel García, que declaró como testigo-perito, destacó hoy que durante el año 2003 no se detectaron anomalías en el año 2003 en Mina Conchita ni hubo "errores de ningún tipo en los libros".

Señaló que durante el 2004 hubo dos fallos en las anotaciones, correspondientes al 21 de enero de 2004 y 1 de marzo de 2004 que fueron justificadas por el acusado Emilio Llano, vigilante de la explotación y por el director facultativo de la misma. En el primer caso Llano aportó un estadillo en libro suplente que indicaba que se trataba de un error documental en un consumo de dinamita. En el caso de marzo tanto Llano como el director --"personas en las que se tenía confianza", dijo"-- comunicaron que se habían documentado dos consumos en una misma anotación.

El cabo describió las inspecciones realizadas en la mina. Así, expuso que esta se hace una vez al año y en ella se comprueba que los mini polvorines estén útiles, los explosivos almacenados respondan a las cantidades legalmente permitidas y que la explotación cuente con las autorizaciones necesarias. Se realiza también un control de los documentos que debía en aquella época cumplimentar la mina, el libro de consumo y la guía de circulación de explosivos.

Estos controles se realizaban desde el exterior de la Mina sin necesidad de registrar los distintos niveles. El testigo-perito destacó que tras los atentados se han emitido baterias de leyes nuevas que establecen nuevas normas con lo cual el control es actualmente "enormemente más exhaustivo".

Destacó además que Armas de la Guardia Civil de Salas presentó en 1999 una denuncia ante la delegación de Gobierno contra Mina Conchita aunque no supo determinar el resultado de la misma.

HIPOTESIS DE LA SISA

A preguntas de la abogada defensora de Emilio Llano, Pilar Gómez, el testigo expuso que el 9 de abril de 2004 emitió un de informe en el que reflejaba sus hipótesis sobre la forma en que pudieron sustraerse los explosivos de Mina Conchita. Dijo que con los datos de que disponía en aquel momento, contando con lo que tanto Llano como la dirección facultativa decía (que no había faltado explosivo) y con el dato de que no se habían producido denuncias de ningún trabajador la teoría más plausible era la de que el robo se realizara a través "de una sisa".

En el informe el cabo señalaba que los cartuchos localizados en Leganés podían ser por el calibre de Mina Conchita pero que no parecía "factible que puedan coincidir todos", dijo. Destacó también que el consumo entre noviembre de 2003 y marzo de 2004 fue de 1200 kilos de explosivo, ya que era una mina en disminución de consumo. A preguntas de la Fiscalía agregó que hoy por hoy ratificaría esta teoría.

OTROS TESTIGOS

De forma previa a la intervención del testigo perito se produjo la declaración de la particular Eva García que indicó que visitó el local situado en la calle Virgen del Coro y que nunca vió reuniones de adoctrinamiento o exaltación de la yihad. Por su parte, María Consuelo Gómez, directora del Hotel Castilla, donde residió el acusado Mohamed Bouharrat, explicó que este acudió cuatro o cinco días después del registro de su habitación por parte de la policía por el hotel a recoger ropa.