MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Gobierno José María Aznar aseguró hoy en relación con el 'caso Gürtel' que "las cosas se saben cuando se saben" pero que durante sus quince años al frente del partido se dedicó a combatir "algunos episodios" de corrupción que pudieran surgir, en referencia implícita al llamado 'caso Naseiro'. Además, puntualizó que él dejó la dirección del partido en septiembre de 2003.
En una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, Aznar respondía así cuando se le preguntó si las declaraciones de Mariano Rajoy --en las que aseguraba que en 2004 rompió la colaboración comercial con la trama de Francisco Correa-- significaban que la trama Gürtel sí que trabajó en Génova en los años anteriores.
"Las cosas se saben cuando se saben pero yo fui 15 años presidente del PP y en mis años lo que hice para combatir algunos episodios que pudieron surgir es bien conocido --enfatizó--. Es bien conocido que durante los años de nuestro gobierno la corrupción no ocupaba parte de los problemas de los españoles y es bien conocido también que a primeros de septiembre del año 2003 dejé toda mi responsabilidad en la Ejecutiva del PP".
QUE LA JUSTICIA Y EL PP ACTÚEN
Dicho esto, el ex jefe del Ejecutivo indicó que, "a partir de ese momento", le parecen "muy bien" todas las decisiones que se tomen "para evitar cosas que pueden no ser correctas desde el punto de político o incorrectas desde el punto de vista legal".
Señaló que si hay personas que "se han aprovechado del PP", como a su juicio ha ocurrido en el caso Gürtel, hay que confiar en que la Justicia actúe. "Que la Justicia los ponga en su sitio y que el PP también los ponga en su sitio", apuntó.
El ex presidente del Gobierno admitió que en este momento lo que le "preocupa" es que a España "haya vuelto desgraciadamente en general un ambiente de ciertos problemas de corrupción, que los ciudadanos han detectado muy bien".
Según insistió, le preocupa "mucho" que "vuelva a aparecer" la corrupción en muchos estudios y encuestas, de los que había desaparecido en los últimos años. "Y eso debe ser objeto de un proceso de reflexión y si es posible, sin ponerle demasiada pasión partidaria", aseveró.
Aznar aprovechó para quejarse por la ausencia de debates que hay en España. "Echo de menos la falta de debate, es muy difícil debatir las cosas en España, hay demasiada descalificación, demasiada consigna, demasiada trinchera y hay muchas dificultades para debatir razonablemente de las cosas que el país tiene que debatir, sea la reforma laboral, sea la corrupción, la inmigración o la política exterior", concluyó.