Afirma que no le van a callar ni a amedrentar y dice que es ella la que pedirá explicaciones
VALENCIA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aseguró hoy que no le van a callar ni a amedrentar, al tiempo que matizó que es ella la que pedirá explicaciones en los tribunales por la filtración que apareció ayer en la que se decía que Álvaro Pérez, imputado en el caso Gürtel, le había hecho regalos.
Sobre los supuestos regalos, aclaró que "todos los políticos de este país, del primero al último, reciben regalos", aunque al ser preguntada por si ella había recibido alguno de Álvaro Pérez, indicó que contestará en los tribunales. "Todos los políticos reciben regalos", reiteró, y matizó que tenía la impresión de que "los que reciben el presidente del Gobierno y los ministros deben de ser un poco más grandes y más caros que los de los concejales", dijo.
Barberá realizó estas declaraciones a los medios de comunicación tras recibir la visita de la embajadora de Malta en España, Tanya Vella, en una comparecencia en la que estuvo arropada por casi todos los concejales del consistorio valenciano, y con la expectación de alrededor de medio centenar de periodistas. A sus compañeros les agradeció su apoyo, igual que a su familia y a la gente de la calle. "Es emocionante recabar el cariño y apoyo de la familia, del partido, de los amigos y hasta de algún socialista", dijo.
En su intervención, Barberá insistió en que no le iban a callar por este asunto, ni a ella ni a sus concejales, porque, de hecho, le "estimula más". Tampoco, dijo, le van a amedrentar, porque recalcó que era una "convencida absoluta" de la bondad de la democracia y que la iba a ejercer. Por ello, confirmó que acudirá a los tribunales, que es el foro "adecuado", para pedir explicaciones de por qué se ha vinculado su nombre con la presunta comisión de un delito "con enorme publicidad". "Soy yo, en plenitud de mi inocencia y derechos, la que va a pedir explicaciones, soy yo, que no se confunda nadie", reiteró. Así, recordó que el sábado encargó ya las acciones judiciales.
Barberá, quien se describió como una persona "íntegra", lamentó haber visto su nombre "muy grande" en un periódico y de haber escuchado en una radio que se le ponía en boca "de un señor", lo que le ha provocado sentirse "intencionadamente dirigida a que los ciudadanos vieran mi nombre más o menos vinculado con algo que podía ser la comisión de un presunto delito".
Es por ello que aclaró que ha estado gobernando durante 18 años en la Alcaldía, y que no ha tenido ningún problema con la Justicia, "salvo aquellos que ha querido judicilizar la izquierda", y "todos se han archivado", así que "intentarlo lo han intentado". Así, puntualizó que es una ciudadana "con derechos" y una alcaldesa "no judicializada".
"SIN CONVICCIÓN DEMOCRÁTICA"
Barberá lamentó que exista una izquierda "sin ninguna convicción democrática", y que "como no puede en las urnas, tenga que buscar otros medios, aunque se vulneren los derechos de las personas y la práctica de la democracia". Así, se mostró convencida de que en España, cada vez que gobierna el PSOE, "se pudre el estado de derecho, y se está demostrando la utilización de cualquier estamento del estado de derecho para atacar a la oposición en vez de respetar la urna", criticó.
Hace pocos días, indicó, "también en defensa de mi amigo Paco --presidente de la Generalitat, Francisco Camps, imputado en el caso Gúrtel--, puse como ejemplo el artículo 426, en referencia a unas anchoas, y me llamó la atención la réplica de personalidades tan importantes".
DE LA VEGA Y CHAVES
Como ejemplo, citó a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que es "quien más sabe de trajes", señaló; y del vicepresidente tercero, Manuel Chaves, "que todavía está por dar explicaciones de por qué cambia la norma para darle una subvención a la empresa de la que su hija era apoderada". Con todo, reiteró, "yo, como cualquier diputado, alcalde o político en España, se reciben regalos".
Ante esta situación, aseveró que denunciará actitudes "totalitarias" como la del PSOE, que "desea ser un partido único", dijo, al tiempo que se comprometió a seguir trabajando "con la misma ilusión, por los valencianos, haciendo proyectos, con magníficas obras, y presupuestos", y a "denunciar los desaguisados de este gobierno con la ciudad y con la democracia". En este punto, ironizó que "si es malo que tengan valencianofobia, imagínense si tienen demacrofobia, que es peor".
"GALÓN DE LA DEMOCRACIA"
La primera edil acabó su intervención "con una sonrisa de orgullo" porque, dijo, "es un galón de la democracia, un mérito de la libertad, ser objetivo del PSOE y de la izquierda no democrática". Es --agregó-- un orgullo ser víctima política de un partido como éste, y de este gobierno".
Así, se dirigió al pueblo valenciano para pedirle que confíe en ella "más si cabe", y se mostró a su servicio "más que nunca". "Me tienen para seguir trabajando a su servicio, por ellos y para ellos. Tienen una alcaldesa íntegra que seguirá siendo íntegra, para orgullo de mi equipo de trabajo, familia y conciudadanos". "Seguiré trabajando con más ilusión, más ganas, sin ningún miedo y sin ninguna voluntad de callarme y de que me amedrenten", dijo.
