Pide un nuevo diálogo entre agentes políticos y sociales vascos casi en los mismos términos que ETA en su declaración de alto el fuego
MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
La "amnistía" para "todos los presos políticos vascos" y el establecimiento de una nueva negociación política que termine en la "independencia" son los siguientes puntos recogidos en la hoja de ruta, aprobada por la izquierda abertzale en la Declaración de Gernika en la que previamente se exigía un alto el fuego de ETA, la legalización de una marca electoral con la que poder acudir a las urnas y parar las detenciones.
Este documento fue firmado el pasado 25 de septiembre por las tres formaciones que integran Bildu (EA, Alternatiba y Batasuna) así como varias de la plataformas que han nutrido de independientes las listas de la coalición abertzale. Bajo el título 'Acuerdo para un escenario de paz y soluciones democráticas' se abogaba por establecer "una situación de no violencia con garantías" y el primer emplazamiento iba dirigido a ETA.
En concreto, solicitaban la declaración de "un alto el fuego permanente, unilateral y verificable por la comunidad internacional como expresión de voluntad para un definitivo abandono de su actividad armada". Los terroristas tardaron hasta medio año en dar respuesta parcialmente a esta cuestión en su comunicado de alto del 10 de enero ya que declararon un alto el fuego "general permanente y verificable", pero sin hacer ninguna mención a que la decisión fuese definitiva.
El siguiente punto de esa hoja de ruta perseguía la decisión adoptada ayer por el Tribunal Constitucional en relación a la coalición abertzale Bildu cuando exigían "el reconocimiento de los derechos civiles y políticos permitiendo la actividad y el desarrollo de todos los proyectos políticos, considerando que el reconocimiento y la protección sin excepción alguna de todos los derechos humanos es la base fundamental de los mismos".
Además instaban a "la derogación de la Ley de Partidos Políticos al constituir un instrumento jurídico sobre el que se sustentan las vulneraciones de derechos fundamentales". No obstante, este punto fue vadeado por la propia Batasuna cuando el 27 de noviembre anunció en una rueda de prensa celebrada en Pamplona que su nuevo partido se plegaría a la Ley de Partidos.
PARAR LAS "DETENCIONES Y LAS TORTURAS"
A partir de ahí, el tercer punto de la Declaración de Gernika defendía "la desaparición de todo tipo de amenazas, presiones, persecuciones, detenciones, y torturas contra toda persona por razón de su actividad o ideología política". En los últimos meses Batasuna no ha variado a la hora de expresar su rechazo ante las detenciones practicas por las fuerzas de Seguridad a miembros de la banda terrorista ETA.
A continuación los firmantes de este documento entraban de lleno en la cuestión de los presos de ETA al pedir "el cese de la política penitenciaria que se sigue contra los presos y presas políticas vascas, planteada hasta ahora como parte de estrategias de confrontación". En este marco estipulaba una serie de medidas "como primer paso del camino hacia la amnistía, que conduzca a la ausencia total de presos/as y exiliados/as a consecuencia del conflicto político".
Esos puntos pedían el "traslado de los presos/as a Euskal Herria finalizando la práctica de la dispersión", la liberación de presos/as con graves enfermedades", la "concesión de libertades provisionales a todos los presos y presas preventivos pendientes de juicio en prisión", conceder también "libertades condicionales a todos los presos penados que hayan cumplido los requisitos legales", aplicar "sin restricciones ni arbitrariedades de todos los beneficios penitenciarios legalmente establecidos" y "derogar de la legislación que impone cuarenta años de condena".
A PARTIR DE AHÍ, LA NEGOCIACIÓN
Estas son las principales condiciones que, a juicio de la izquierda abertzale, garantizarían un escenario de "no violencia y normalización" a partir del cual "será imprescindible activar espacios de diálogo y negociación política para abordar en su integridad las causas y consecuencias del conflicto". Y para este nuevo proceso de diálogo, la Declaración de Gernika también establece sus condiciones de cara a la formación de una mesa de partidos en la que se abordaría cuestiones políticas.
En estas indicaciones destaca la que establece que "los contenidos del diálogo político buscarán un acuerdo incluyente entre todas las culturas políticas del país, sobre el reconocimiento tanto de la realidad nacional vasca como del derecho a decidir, y el respeto a la voluntad popular democrática sobre el modelo jurídico-institucional interno, y sobre el tipo de relación con los estados, incluida la independencia".
LOS MISMOS TÉRMINOS QUE ETA
Se advertía de que este diálogo "será patrimonio exclusivo de los agentes políticos, sindicales y sociales". Este redactado coincide casi en los mismos términos con el empleado por la banda terrorista en su comunicado de alto el fuego, cuando aseguraba que "corresponde a los agentes políticos y sociales vascos alcanzar acuerdos para consensuar la formulación del reconocimiento de Euskal Herria y su derecho a decidir, asegurando la posibilidad de desarrollo de todos los proyectos políticos, incluida la independencia".
Pese a todo la banda criminal finalizaba advirtiendo que no se disolvía sino que "ETA no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático, hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria".
