NUEVA YORK, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves la detención de al menos diez periodistas y blogueros iraníes desde que comenzó el año y ha relacionado estos arrestos con un intento de minar la libertad de información con vistas a las elecciones parlamentarias del próximo 2 de marzo.
El pasado 19 de enero, las fuerzas de seguridad irrumpieron en la vivienda del periodista Shahram Manouchehri, registraron la casa, confiscaron sus pertenencias y lo trasladaron a un lugar desconocido. Dos días antes, las fuerzas de seguridad hicieron lo mismo en las viviendas de los periodistas Marzieh Rasouli y Sahamoddin Bouraghani, en Teherán, y los detuvieron.
Aparte, los agentes detuvieron el 15 de enero a Parastou Dokouhaki, periodista, bloguera y activista por los derechos de las mujeres. Asimismo, al menos otros seis periodistas y blogueros han sido detenidos en el país desde el pasado 1 de enero, "todos ellos relacionados con periódicos reformistas y con páginas de Internet críticas con las políticas gubernamentales", denunció HRW.
"Esta oleada de detenciones contra periodistas y blogueros es un descarado intento de las autoridades de ejercer un control absoluto sobre las informaciones difundidas a los ciudadanos", declaró el subdirector para Oriente Próximo de Human Rights Watch, Joe Stork.
"Las autoridades deben liberar inmediatamente a todos los periodistas y blogueros que actualmente languidecen en las prisiones de Irán sin que se hayan presentado públicamente cargos ni pruebas en su contra, o que ya están cumpliendo una condena por ejercer su derecho a la libertad de expresión", manifestó.
SIN CARGOS PÚBLICOS
Las autoridades se han negado a hacer públicos los cargos contra los periodistas y blogueros detenidos en lo que va de año. Fuentes de las familias de Rasouli y Dokouhaki han asegurado a Human Rights Watch que las autoridades judiciales se han negado hasta la fecha a reunirse con los familiares o a explicar los motivos de la detención de ambas mujeres.
La edición en farsi de la BBC ha informado de que Rasouli fue acusada por los agentes de "actuar contra la seguridad nacional" en el momento de la detención. Por su parte, Dokouhaki fue informada de que estaba acusada de "propaganda contra el régimen", según las mismas fuentes. Ambas se encuentran en la prisión Evin de Teherán, controlada por la Guardia Revolucionaria, según pudo saber Human Rights Watch.
Rasouli, Dokouhaki, Manouchehri y Bouraghani han estado relacionados con periódicos reformistas, algunos de los cuales han sido cerrados por las autoridades, según recordó HRW.
El pasado 24 de enero, el ministro de Inteligencia, Heidar Moslehi, anunció que los servicios de seguridad habían descubierto y desmantelado varias conspiraciones cuyo objetivo era poner en duda la legitimidad de las elecciones parlamentarias y aseguró que "hay numerosas evidencias sobre los vínculos entre los elementos sediciosos y los enemigos del Estado".
El 8 de enero, el mismo Moslehi declaró que las fuerzas de seguridad y de Inteligencia habían detenido a numerosas personas que pretendían sabotear las elecciones y llevar a cabo "otros objetivos estadounidenses" a través de medios de comunicación digitales.
Moslehi ya había declarado anteriormente que las elecciones de marzo eran las más "delicadas" de la historia de la República Islámica. En todo caso, según HRW, no está claro si hay alguna relación entre las declaraciones hechas por Moleshi el 8 de enero y la última oleada de detenciones.
En noviembre y diciembre del año pasado, varios activistas reformistas y opositores, algunos de ellos encarcelados, difundieron una serie de comunicados en los que calificaban los comicios de "falsos" y advertían de que no merecía la pena presentar candidaturas. En diciembre, el poder judicial anunció que toda persona que instase a la abstención electoral sería perseguida por la vía penal.
42 PRESOS, 60 EXILIADOS Y DOS CONDENADOS A MUERTE
Al menos 42 periodistas y blogueros estaban encarcelados en Irán el pasado mes de diciembre, según los datos del Comité de Protección de Periodistas. Aparte, según las organizaciones de Derechos Humanos, más de 60 periodistas fueron forzados a exiliarse solo en 2011 y al menos 40 publicaciones han sido cerradas por las autoridades desde 2009.
El pasado 17 de enero, el Tribunal Supremo confirmó la pena de muerte contra el bloguero Saeed Malekpour, residente en Canadá y condenado en octubre por "insulto y sacrilegio contra el Islam". Al menos dos personas han sido condenadas a muerte en este país por cargos relacionados con Internet, según HRW.