Ibarretxe asegura que "la sociedad rechaza más que nunca la violencia, pero acepta la política para resolver conflictos"

Insiste en que no hay que caer en la "desesperanza" y que no puede darse una "vuelta al pasado destructivo" a pesar del fin de la tregua

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 17 septiembre 2007 14:56

VITORIA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, manifestó hoy que "la sociedad vasca rechaza más que nunca la violencia y, sin embargo, acepta la democracia y la política para resolver los problemas y los conflictos". Además, advirtió de que no hay que caer en "la desesperanza" ante la ruptura de la tregua por parte de ETA.

Tras un encuentro con expertos internacionales y organizaciones sociales en el que se realizó la primera evaluación anual del Plan de paz y convivencia del Gobierno vasco, que será remitida a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara vasca, Ibarretxe consideró que no puede darse "una vuelta atrás", a pesar del fin del alto el fuego de la banda terrorista.

El lehendakari, que limitó las preguntas de los periodistas a cuestiones referidas al plan, recordó que el documento fue aprobado en un momento de "esperanza" por el alto el fuego. Asimismo, consideró que este primer análisis del documento se hace en un momento en el que "no podemos caer en la desesperanza" tras la reanudación la la actividad terrorista.

"Si algo tiene decidido esta sociedad es no volver atrás. No podemos volver atrás, no merecemos como sociedad volver hacia el pasado destructivo", afirmó, para añadir que "la sociedad vasca de hoy es diferente a lo que era hace un año".

En opinión de Ibarretxe, los ciudadanos del País Vasco están "hoy más que nunca en contra de las violaciones de los derechos humanos". "Hay un compromiso más que nunca en la sociedad vasca con los derechos humanos, todos los derechos humanos para todas las personas", apuntó, para explicar a continuación que estos derechos han de ser reconocidos a "todas las personas, también a las que están privadas de libertad por haber cometido terribles delitos".

"RED SOCIAL"

Respecto a la posibilidad de que la vuelta de ETA a la actividad terrorista pueda dificultar el desarrollo de las medidas contempladas en el plan, el lehendakari indicó que el objetivo del documento es "configurar una red social que haga imposible una vuelta atrás al pasado destructivo".

"Si algo hemos aprendido del pasado era que una defensa encendida, militante, de una sociedad en favor del compromiso con los derechos humanos y en contra de su vulneración era la única red social que podía garantizar que no se diera una vuelta atrás", añadió.

En esta línea, subrayó que, tras la ruptura de la tregua de 1998, la sociedad parecía precipitarse hacia el "despeñadero", ya que no existían "redes sociales que nos aguantaran". Para evitar que se repita esta situación, el Plan de paz y convivencia pretende configurar esa red y hacer que "cada vez haya más y más militantes en la defensa de los derechos humanos y más respuesta contraria ante cualquiera que los viole".

RESPUESTA SOCIAL

Ante la posibilidad de que la respuesta social ante los últimos atentados de ETA se haya visto suavizada respecto a épocas anteriores, rechazó que se haya dado esta situación. Por el contrario, se mostró "absolutamente convencido" de que esta respuesta de rechazo es "más fuerte que nunca".

En opinión de Ibarretxe, "la sociedad vasca, más que nunca, rechaza la violencia y, sin embargo, acepta la democracia y la política para resolver los problemas, los conflictos".

Por su parte, la antigua representante de Human Rights Watch ante las Naciones Unidas Joanna Weschler consideró que el plan es hoy en día "más importante que nunca" y contempla actuaciones "muy importantes".

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