BILBAO, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, cree "imparable e irreversible" el camino hacia "la cumbre de la paz", aunque advierte de que "el recorrido será difícil" y no estará "exento de momentos dramáticos".
En su mensaje de fin de año, Ibarretxe asegura que Euskadi vive un "tiempo histórico" que hay que aprovechar y, por ello, emplaza a los partidos vascos a trabajar "sin desmayo" en 2006 para lograr la pacificación y normalización.
Además, considera que ETA es "la barrera más terrible y dramática" para conseguir este objetivo y se dirige a la banda para exigirle el abandono de las armas y de la extorsión. También exhorta al Gobierno socialista a abordar "una política penitenciaria respetuosa con los derechos humanos" como contribución al proceso de paz.
El máximo representante del Ejecutivo vasco considera que las formaciones políticas deben sentarse en una mesa, "sin vetos y sin exclusiones", con el objetivo de alcanzar "un acuerdo democrático" que recoja el derecho del pueblo vasco a decidir su futuro, las relaciones que quieran mantener los distintos territorios "que conforman Euskal Herria" y el nuevo estatus jurídico y político que los vascos deseen tener con el Estado español.
Para llegar al consenso en materia de normalización, el presidente del Gobierno vasco considera que no hay que "partir de cero" porque la sociedad vasca "dispone" del Plan Ibarretxe, aprobado hace un año en el Parlamento vasco.
A su juicio, la Propuesta de Nuevo Estatuto Político mantiene todavía "toda su vigencia política y constituye una aportación fundamental, no sólo porque ha tenido la virtud de abrir el camino para que otras naciones del Estado reivindiquen sus derechos, sino porque contiene los mimbres para la solución del contencioso vasco".
"Cerramos un año, pero abrimos una nueva ilusión, una nueva esperanza. El próximo año 2006 es un año para la esperanza, la esperanza de la paz, del diálogo, del acuerdo y la convivencia", subraya.
"LA SOLUCION Y LA DECISION"
El lehendakari señala que, entre todos, se ha colocado a Euskadi "en la puerta de la solución y de la decisión", y se muestra convencido de que se va a tener la oportunidad de "responder a la esperanza de paz de la sociedad vasca". "Nuestro compromiso, mi compromiso personal, es trabajar sin desmayo, todos los días, para que esta esperanza se convierta en realidad. No podemos fallar en esta ocasión", añade.
Para lograr este objetivo, el lehendakari subraya que "tenemos a nuestro favor el empuje de los hombres y mujeres" que viven y trabajan en la Comunidad Autónoma Vasca. "Entre todos y con independencia de dónde venimos, decidiremos juntos, aquí en Euskadi, hacia dónde queremos ir. Este es el tiempo histórico que nos ha tocado vivir. Nos ha tocado a nuestra generación lograr la paz y decidir nuestro propio futuro y eso es exactamente lo que, con vuestro apoyo, vamos a hacer", apunta.
Juan José Ibarretxe asevera que "no sobra nadie en la construcción de Euskadi" y, por ello, indica que, tal como se comprometió en el debate de investidura, seguirá "hablando con todos, desde el PP a Batasuna porque todos somos necesarios y todos somos parte de la solución".
ETA
Para Ibarretxe, "el principal obstáculo para que la sociedad vasca viva y decida en paz, la barrera más terrible y dramática, sigue siendo la violencia de ETA". "Somos un país en marcha, con muchas cosas para hacer, para mejorar y, para ello, estamos abordando nuevos proyectos estratégicos en los ámbitos sociales, laborales, energéticos, ferroviarios y tecnológicos", añade.
No obstante, precisa que "falta la paz" y agrega que "son ya muchos años de dolor y sufrimiento, demasiadas víctimas inocentes que nos han dejado profundas cicatrices difíciles de sobrellevar". "Nos merecemos la paz, necesitamos la paz, reivindicamos la paz", reitera.
Sin embargo, asegura que no se consigue con desearla, sino que "hay que trabajarla". "Estoy convencido de que vamos a disponer de una oportunidad para alcanzar la paz, pero tendremos que aprovecharla. Hay que dar pasos. Todos tenemos que dar pasos. Tenemos que arriesgar. Tenemos que actuar con valentía política. Y yo, como lehendakari, el primero de todos", señala.
Tras reconocer que "es cierto que ETA sigue colocando bombas, amenazando y extorsionando", recuerda que, "afortunadamente, llevamos dos años y siete meses sin atentados mortales". "Esto en sí mismo, es un mensaje de esperanza. Pero ETA tiene que dar el paso definitivo. Debe tener la valentía de manifestar, de forma clara e inequívoca, su voluntad de poner fin a la violencia y a la extorsión, de una vez y para siempre, como le exige el pueblo vasco", agrega.
En este contexto, también pide al Gobierno del PSOE que dé "pasos" y asuma su responsabilidad, mediante el desarrollo de "una política penitenciaria respetuosa con los derechos humanos que mejor contribuya al proceso de paz".
Asimismo, indica que los partidos y representantes políticos vascos también tienen "que dar pasos" para implicarse "activamente en un diálogo sin exclusiones con el objetivo de alcanzar un Acuerdo para la Normalización Política y la Convivencia que, posteriormente, sea ratificado por la sociedad vasca a través de una consulta democrática".
"Esta debe ser nuestra contribución a la convivencia. Tenemos que hablar más entre nosotros y menos en los medios de comunicación. Tenemos que sentarnos en una mesa, sin vetos y sin exclusiones. Tenemos que ser capaces de alcanzar un Acuerdo democrático sobre cómo interpretamos el derecho del Pueblo Vasco a decidir nuestro propio futuro, sobre el marco de relaciones internas que deseamos establecer entre los distintos Territorios y Comunidades que conforman Euskal Herria, sobre el nuevo estatus jurídico y político que los vascos deseamos tener con el Estado español", apunta.
"NUEVA ETAPA TRASCENDENTAL"
El lehendakari afirma que este fin de año pretende hablar a los ciudadanos vascos "con la ilusión y el convencimiento de que iniciamos una nueva y trascendental etapa para la sociedad vasca".
"Nos ha costado un gran esfuerzo, pero hemos logrado romper el inmovilismo político y, afortunadamente, entre todos hemos conseguido que todo el mundo se esté moviendo en la dirección de la no-violencia y el diálogo. Este proceso, por muchos altibajos y dificultades que tengamos aún que superar, resulta imparable", afirma.
El máximo representante del Ejecutivo vasco se mostró convencido de que "la sociedad vasca ha conseguido abrir una vía irreversible hacia la cumbre de la paz y la normalización política". "Después de tantos años de sufrimiento y de oscuridad, brilla de nuevo la esperanza de encontrar una luz al final del túnel. No sabemos todavía cuán lejos está la salida. El recorrido será difícil, posiblemente no exento de momentos dramáticos, pero no me cabe duda de que estamos caminando en una dirección que no tiene vuelta atrás", asegura.
Asimismo, se comprometió a que su Gobierno será "un agente activo y dinámico para avanzar en el diálogo sin exclusiones y en la búsqueda de acuerdos con todos los partidos políticos para aumentar el bienestar del conjunto de la sociedad vasca".
"Así lo estamos haciendo. El Gobierno vasco representa la centralidad de la política vasca. Hablamos con todos y estamos dispuestos a alcanzar acuerdos con todos. Con el Gobierno español para desarrollar el Tren de Alta Velocidad, y con los partidos políticos vascos, Aralar, EHAK, Partido Socialista, para alcanzar acuerdos -el último, los Presupuestos para el 2006- en el Parlamento vasco", concluye.