Ibarretxe defiende en Bilbao el diálogo como vía para la solución en una marcha que exige a ETA el "fin de la violencia"

Actualizado: sábado, 13 enero 2007 19:15


BILBAO, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

Decenas de miles de personas -80.000 según la Policía Municipal- se manifestaron esta tarde por las calles de Bilbao para exigir a ETA "el fin de la violencia" y reclamar "paz y el diálogo", en respuesta al llamamiento efectuado por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, tras el atentado de Barajas, que supuso la ruptura del alto el fuego permanente de ETA declarado en marzo de 2005.

Al finalizar la marcha, Ibarretxe defendió el diálogo como vía para la solución de los problemas y aseguró que el Gobierno vasco seguirá promoviendo iniciativas con este objetivo. Además, destacó que hoy los vascos, al movilizarse en la capital vizcaína, han reclamado que no quieren vivir con violencia.

La marcha contó con la asistencia de los máximos dirigentes de PNV, PSE-EE, EA, EB y Aralar, así como de organizaciones sociales y sindicales vascas, y con la ausencia de representantes del PP y Batasuna. Delegaciones de CiU, ERC, ICV, IU y BNG también se desplazaron a la capital vizcaína para respaldar la marcha y mostrar su compromiso con la pacificación.

Los manifestantes, que partieron de la Plaza del Sagrado Corazón de Bilbao, discurrieron tras una pancarta portada por ciudadanos anónimos con el lema 'Exigimos a ETA el fin de la violencia. Por la paz y el diálogo' en euskera y castellano. Detrás desfilaron los miembros del Gobierno vasco, con el lehendakari a la cabeza. Entre los consejeros se encontraban Joseba Azkarraga y Javier Madrazo, miembros del Consejo Político del Ejecutivo autonómico.

Acompañando a los representantes institucionales se encontraban, por parte del PNV, los miembros del EBB, con Josu Jon Imaz al frente, así como la dirección del PSE-EE en pleno, liderada por Patxi López. En representación de EA, asistió su presidenta, Begoña Errazti, que estuvo acompañada de Unai Ziarreta, Rafa Larreina y Onintza Lasa.

EB-BERDEAK

Por parte de EB-Berdeak, acudieron el portavoz de la Presidencia, Mikel Arana, el parlamentario Oskar Matute, los tres coordinadores territoriales de Euskadi, José Miguel Fernández, de Alava; Antton Karrera, de Gipuzkoa; e Igor Irigoyen, de Bizkaia, así como Julia Madrazo y Serafín Llamas.

Aralar también participó a través de su representante en el Parlamento vasco Aintzane Ezenarro y su vicecoordinador, Jon Abril, ya que el coordinador, Patxi Zabaleta, asistió al acto que se desarrolló en Pamplona.

También estuvieron presentes los ex lehendakaris José Antonio Ardanza y Carlos Garaikoetxea, el alcalde Iñaki Azkuna, el burukide del PNV, Gorka Agirre, el diputado del PSOE Ramón Jáuregui, el diputado general de Gipuzkoa, Joxe Joan González de Txabarri, el diputado general de Bizkaia, Jose Luis Bilbao, el presidente del Senado, Javier Rojo, el presidente del GBB, Joseba Egibar, el Ararteko, Iñigo Lamarca, el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, el presidente de Eudel, Karmelo Sainz de la Maza, el alcalde de Barakaldo, Tontxu Rodríguez.

Los sindicatos vascos desplazaron a la movilización a sus secretarios generales, José Elorrieta, por ELA, Josu Onaindi, por CC.OO. Euskadi y Dámaso Casado, por UGT del País Vasco.

MÁS ASISTENTES

El secretario de Organización de IU, Rubén Fernández, representó a Izquierda Unida, mientras que, por parte de ICV estuvieron presentes el diputado Joan Herrera y la parlamentaria Merçe Civit.

La delegación de CiU estaba integrada por la parlamentaria Marta Llorens, el portavoz parlamentario, Felip Puig, y el vicepresidente segundo del Congreso, Joan Vilajoana, mientras que, de ERC, estuvieron presentes la vicesecretaria de Acción Política, Ana Simó, y el senador Miguel Bofill. Además, se desplazó a Bilbao el coordinado de la Ejecutiva del BNG, Francisco Jorquera.

A medida que iba llegando la cabecera de la manifestación por la Gran Vía, la gente apostada en las aceras, que se sumaba a la marcha a su paso, irrumpía en aplausos.

Ciudadanos anónimos portaban la pancarta en la que se podía leer con grandes letras mayúsculas "Por la paz y el diálogo", y debajo, en minúsculas "Exigimos a ETA el fin de la violencia". Una de las personas anónimas que portaba la pancarta colgó de ella una pequeña bandera de Ecuador. Unos metros por detrás discurría la clase política con el Gobierno vasco a la cabeza.

La manifestación, que transcurrió en silencio sin corear lema alguno ni enseñar banderas ni otras pancartas, iba precedida de dos coches de la Policía Municipal que iban abriendo paso.

La marcha recorrió la Gran Vía bilbaína, desde el Sagrado Corazón, y bajó por la calle Buenos Aires, para finalizar frente al Ayuntamiento, donde se cerró el acto con una pequeña intenvención del lehendakari.

PALABRAS DE IBARRETXE

Al finalizar la marcha, Ibarretxe, en su alocución, señaló que "toda la gente que ha acudido a esta manifestación ha sido para decir que no quiere vivir con violencia y que quiere dejar a sus hijos un pueblo vasco en paz". Además, apuntó que el Gobierno vasco "no va a ceder" y va a seguir con iniciativa política, añadiendo que el diálogo "es indispensable para solucionar todos los problemas".

"Estamos aquí para trasladar claramente que no queremos vivir con violencia, para decir que no nos resignamos a legar a nuestros hijos e hijas un país, un pueblo vasco que no sea en paz. Estamos aquí porque no aceptamos que la violencia de ETA impida ni condicione que todos nosotros dedidamos nuestro futuro en libertad", indicó.

Asimismo, señaló que los que se han manifestado hoy creen que "el diálogo es indispensable para solucionar todos los problemas en esta vida, porque pensamos que, sin diálogo, simplemente no hay futuro ni esperanza".

"El Gobierno vasco, el lehendakari no vamos a ceder, vamos a seguir tomando la iniciativa política para trabajar y conseguir la paz, para trabajar y conseguir acuerdos políticos que permitan alcanzar la normalización en este país", aseveró.

Por ello, agradeció a los asistentes su "generosidad". "La sociedad vasca es generosa y ha venido a Bilbao a exigir el fin de la violencia para abrir una nueva oportunidad, a trasladar la necesidad de paz, de diálogo por encima de la politiquería, por encima de los debates estériles. Nos estáis dando una nueva lección a los políticos", dijo.

En este sentido, destacó que "los protagonista de esta jornada" son "los hombres y mujeres de buena fe que habéis acudido hoy aquí para decir que queréis conseguir la paz, que tenemos que conseguir acuerdos políticos para poder vivir, convivir en este pueblo maravilloso".

Por otra parte, afirmó que la sociedad vasca "ha demostrado en esta manifestación que es generosa y ha dado una lección a la clase política para pedirle que consiga la paz".

Por último, recordó a las dos víctimas mortales del atentado de Barajas, en cuyo nombre se guardó un minuto de silencio. Tras esto, Ibarretxe se acercó a los ciudadanos anónimos que habían portado la pancarta y les estrechó la mano uno por uno. De esta manera, se dio por finalizada la manifestación a las seis y cuarto de la tarde.

Entre la multitud en silencio, que aún no se había dispersado, se oyó una voz que increpó al lehendakari por su "política nacionalista y separatista", voz que fue respondida por decenas de personas que expresaron su apoyo a Ibarretxe gritando "Aupa lehendakari". A las seis y media de la tarde y una vez finalizada la manifestación, seguía discurriendo gente por la Gran Vía que iba a la cola de la marcha.