No imagina a ningún parlamentario votando que no a la consulta y no quiere pasar a la historia "por negar la palabra al pueblo"
BILBAO, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró hoy que el camino que ha abierto su Gobierno para "dar la palabra" a la sociedad vasca "no lo puede cerrar nadie" y que "no imagina a ningún parlamentario" votando que no a la celebración de la consulta. Asimismo, afirma que poner en marcha un proceso negociador y plantear un acuerdo sobre el ejercicio del derecho a decidir "no va a estar nunca más en manos de una negociación entre el presidente español de turno y ETA".
En una entrevista concedida al diario 'Gara', recogida por Europa Press, Ibarretxe asegura que lo que hará el próximo 25 será "votar que sí a las dos preguntas" planteadas en la consulta propuesta por el Gobierno vasco. "Este camino que abrimos para dar la palabra a la sociedad vasca no lo puede cerrar nadie. Es imposible", insiste.
El lehendakari se muestra absolutamente convencido de que "quien tiene la llave para decirle a ETA que debe parar definitivamente es la sociedad vasca", así como que "quien tiene la llave para emplazar a los partidos a una negociación y un acuerdo entre vascos sobre el ejercicio del derecho a decidir es también la sociedad vasca". Por lo tanto, consideró que es una consulta "absolutamente decisoria desde un punto de vista político y democrático".
Ibarretxe afirma que no será él quien, desde el Parlamento vasco, diga que "no se va a consultar a la sociedad vasca". "Yo no quiero pasar a la historia por haber negado la palabra al pueblo y no creo que haya ningún parlamentario que quiera hacerlo", insiste.
En cuanto a negociaciones futuras, Ibarretxe indica que "cada partido político será muy libre de establecer sus propias posiciones en un futuro, pero lo realmente importante hoy es contemplar con respeto una iniciativa de consulta democrática, que es la primera vez que se va a plantear formalmente en el Parlamento vasco". "Estamos ante una iniciativa que desde un punto de vista político y jurídico es innovadora. Estamos ante un momento político de altura, asegura.
Asimismo, afirma que, "en estos momentos, se da un paso más importante desde un punto de vista metodológico" y es que "no van a ser Zapatero o ETA los que decidan cuándo comienza y cuándo termina esto", sino que "comenzará y terminará cuando la sociedad vasca quiera".
El lehendakari opina que, al margen de lo que pase el 27 de junio o el 25 de octubre, "hemos abierto una puerta, hemos demostrado clarísimamente que la violencia está de sobra, que no aporta nada, que envilece, que embrutece y hemos demostrado también que hay vías políticas, que se puede hacer política". "Hemos abierto la puerta del ejercicio al derecho a decidir que ya no se cerrará jamas", asevera.
Ibarretxe advierte de que, en estos momentos, "quien tiene la llave para decirle a ETA que pare para siempre y a los partidos políticos que pongan en marcha un proceso negociador y planteen un acuerdo sobre el ejercicio del derecho a decidir somos nosotros, la sociedad vasca". "Esto -insiste- no va a estar nunca más en manos de una negociación entre el presidente español de turno y ETA, entre otras cosas porque en el ámbito de la izquierda abertzale hay un cansancio enorme con la violencia de ETA".
En ese sentido, cree que "la gran aportación de ETA al nuevo momento político es decir que la violencia se ha acabado para siempre" y, a partir de ahí, puesta por establecer "un proceso de negociación para el fin de la violencia".
Ibarretxe dice que no imagina a ningún parlamentario votando que no a la celebración de la consulta y, a pesar de que PP y PSOE ya han anunciado su rechazo, le parece "dificilísimo" y lo quiere ver "hasta el último momento". "El día 27 veremos quién dice que no, quién dice que sí..., tenemos que plantear estas cosas con respeto", subraya.
EXCUSAS
El lehendakari pide que no se busquen excusas para rechazar la consulta porque, en su opinión, "el tema está muy claro: le damos la palabra o no se la damos al pueblo vasco, y sobre dos cuestiones que son nítidas: ETA tiene que decir que cierra la persiana y se abrirá un proceso de diálogo, y en segundo lugar se emplaza a los partidos a alcanzar un acuerdo en dos años, antes de terminar el año 2010, sobre el ejercicio del derecho a decidir".
"Creo que el debate está muy bien planteado, con toda serenidad y con toda contundencia política, para que con toda claridad y sin excusas digamos a la sociedad qué es lo que pensamos", reitera.
En cuanto a la posibilidad de que el proyecto de ley de consulta no se apruebe en el Parlamento vasco, Ibarretxe asegura que la sociedad vasca "es una sociedad sabia que sabe premiar a quien lo intenta y a quien arriesga y sabe reconocer quién tiene ideas para tratar de superar los bloqueos". "Estamos convencidos del calado de este camino y lo estamos haciendo con la conciencia limpia", añade.
Sobre las críticas de quienes califican el planteamiento de la consulta de 'electoralista', el lehendakari lo rechaza y afirma que "estamos ante un proyecto de calado en el que el propio debate, al margen de cómo se sustancie, va a marcar un antes y un después".
"De salida espero un sí rotundo del Parlamento, que nadie tenga miedo a la democracia, que vayamos con normalidad a la realización de la consulta y sigamos caminando", dice, para reiterar que "no se puede tratar de quitar importancia a esta iniciativa diciendo que tiene un carácter electoralista porque todo eso no es verdad, y es mejor no engañar a la ciudadanía".
Para Ibarretxe, "lo realmente importante es trasladarle a ETA un mensaje nítido de que tiene que parar para siempre" y trasladar a los partidos también un mensaje nítido desde la sociedad vasca "diciendo que ustedes tienen dos años para plantear un acuerdo sobre el ejercicio del derecho a decidir".
Según asegura, "es una inmensa mayoría en la sociedad vasca, pero también una inmensa mayoría de gente de buena voluntad de la izquierda abertzale, la que piensa que la reivindicación del pueblo vasco de decidir su propio futuro hay que realizarla en términos políticos".
ILEGALIZACIÓN
Por otra parte, Ibarretxe advierte de que "la ilegalización y la Ley de Partidos ni nos ha acercado a la paz ni a las soluciones políticas" y añade, en referencia a la posible ausencia de las instituciones de EHAK tras las próximas elecciones autonómicas, que la izquierda abertzale "tiene que participar como todos los demás" y que hay "una parte de la solución que, sin duda, la tiene que aportar la izquierda abertzale, como hay otra que la tiene que aportar el PP y otra el PSE y el PNV y EB..."
"No se puede negar que todas las partes tienen que aportar su punto de vista, porque tienen derecho a hacerlo. No sirve de nada no contemplar una posición porque no te gusta", afirma.
