VITORIA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, presentó hoy el Plan de Paz elaborado por el Consejo Político -integrado por él mismo y los consejeros Joseba Azkarraga y Javier Madrazo- en el que el Ejecutivo se compromete a promover una Ley de Solidaridad con las víctimas del terrorismo, a aumentar las subvenciones y a celebrar una jornada anual de reconocimiento institucional.
Ibarretxe afirmó que este plan es "la aportación del Gobierno vasco al nuevo escenario de paz abierto tras el alto el fuego de ETA anunciado el pasado 22 de marzo", tras el cual ha comenzado "un tiempo de esperanza e ilusión serena". Además, precisó que está abierto a "las aportaciones de otras instituciones" porque busca "sumar y no restar" y pretende aprobarse con el mayor consenso posible.
El documento reconoce "un papel esencial" a las víctimas en el proceso de paz porque "su memoria deslegitima la violencia" y propone, entre otras iniciativas, la organización de una jornada institucional de reconocimiento a las víctimas del terrorismo y la ampliación de la concesión de subvenciones.
El texto manifiesta su "rechazo absoluto de la violencia, el terrorismo y a todas sus expresiones", y expresa su "reconocimiento total e incondicional a las víctimas del terrorismo".
Tras indicar que no se puede "transitar hacia una sociedad pacificada sin hacer un sitio a las víctimas del terrorismo", destacó la necesidad de "poner en marcha un conjunto de iniciativas dirigidas a reparar, de forma global e integral, los sufrimientos abiertos en nuestra sociedad". "Todas estas víctimas tienen, además, que soportar un plus añadido de sufrimiento por la lejanía social y la incomprensión institucional que, en muchas ocasiones, han sentido", señala.
Además, se compromete a reivindicar su memoria, la justicia y su reconocimiento. "Reconocemos el papel esencial de las víctimas en cualquier proceso de paz", señala, para señalar que impulsarán "el reconocimiento en el ámbito municipal" y promoverán exposiciones itinerantes.
El Gobierno vasco, a través del plan de paz, se plantea realizar campañas de sensibilización y concienciación en los medios de comunicación. El Consejo Político impulsará, asimismo, la elaboración de un código ético para el tratamiento informativo del terrorismo en los medios informativos.
La iniciativa central en favor de las víctimas sería la organización de una jornada institucional de reconocimiento de víctimas. "La sociedad vasca y las instituciones que la representan queremos reconocer el dolor y el coraje de las víctimas en un acto público y solemne cuyo contenido sea doble: por un lado, la petición sin complejos de perdón y disculpas por todas las omisiones en las que se ha incurrido en el deber de solidaridad y, por otro, rendir homenaje a la memoria de las víctimas", añade.
Por ello, el Ejecutivo autónomo se propone celebrar "una jornada de reconocimiento y solidaridad con las víctimas del terrorismo, un acto de Justicia" en el que "se refleje el agradecimiento de la sociedad vasca con ellas".
A esta jornada, que se celebrará por primera vez este año y se instaurará con carácter anual, se invitará a participar a todas las instancias y agentes de la vida institucional, política, social, cultural o religiosa.
Además, se marca como objetivo "impulsar la aprobación de la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo, consolidar el diálogo y el acercamiento de las administraciones públicas a las víctimas", así como "mantener y, en su caso, mejorar, la política de prestaciones materiales y de apoyo económico" a éstas y a sus asociaciones.
El Plan incluye, dentro de la defensa y promoción de todos los derechos humanos, el compromiso de apoyar programas de sensibilización social en el ámbito municipal y la celebración de un Congreso Internacional con motivo del 60 aniversario de la declaración universal de los derechos humanos. También se plantea "eliminar pintadas, carteles o denominaciones de calles o plazas que resulten ofensivos" para éstas.
A éstas iniciativas se sumarán otras como la organización de un foro de reflexión sobre derechos humanos, seguridad y libertad", y un acuerdo de colaboración con el alto comisionado de la ONU para el desarrollo de programas de formación de expertos en esta materia.
El documento también hace referencia a las alrededor de 350 víctimas mortales de "acciones acciones policiales o por organizaciones como el GAL o de extrema derecha".
LEY DE PARTIDOS
El documento, que también se compromete con "la recuperación de las víctimas del franquismo", apuesta por promover "iniciativas concretas para la modificación de normas legales que vulneren los derechos civiles y políticos".
Por ello, emplaza a que, "mediante los cauces oportunos", se desarrollen iniciativas en el Parlamento vasco y el Congreso para proceder a la modificación sobre la Ley de Partidos y lucha penal antiterrorista.
El Gobierno vasco hace una defensa de "las libertades y derechos civiles y políticos", se muestra favorable a la prohibición de la tortura" y pide respeto para las personas detenidas.
Asimismo, propondrá una reforma del reglamento penitenciario que recoja el derecho de los presos a cumplir condena en la cárcel más cercana a su entorno. Por último, solicita al Gobierno central que elabore un plan de acercamiento de presos.
El Ejecutivo autonómico señala que lograr definitivamente la paz "no es algo que dependa sólo de la acción de un Gobierno, depende de muchos actores", pero apunta que un Ejecutivo sí "puede crear condiciones para consolidarla".
"SIN OLVIDO A LAS VÍCTIMAS"
Durante la presentación del Plan de Paz, el lehendakari afirmó que "ningún proceso de paz se construirá sobre el olvido de las víctimas". Tras indicar que el Consejo Político es un "agente activo en la búsqueda de la paz y en el desarrollo de una sociedad en convivencia", Ibarretxe indicó que las iniciativas referidas a la paz no se deben circunscribir únicamente a esta legislatura y advirtió de que se deberá observar su desarrollo también en los próximos años.
Informó de que el documento pretende luchar contra la frase "si quieres la paz prepara la guerra", que calificó de "barbaridad", porque "las personas que quieren la paz tienen que preparar la paz", y agregó que, si se quiere avanzar hacia una sociedad reconciliada, "es fundamental construir sobre la memoria de las víctimas, sobre la justicia y sobre el respeto a todos los derechos humanos de todas las personas".
Tras recordar que todavía "no se han pedido disculpas al pueblo de Gernika" por el bombardeo, aseguró que "ningún proceso de paz se puede construir sobre el olvido, tiene que ser construido sobre la memoria de las víctimas, sobre la justicia y los derechos humanos".
Asimismo, apostó por la "defensa de las libertades y los derechos civiles y políticos" y por "la prevención de la tortura y el respeto de los derechos de los presos", antes de destacar la importancia de la "educación para construir la paz y la convivencia".
Por último, el lehendakari anunció que una sociedad sin violencia no será una sociedad normalizada si no existe un "diálogo entre los partidos políticos, un acuerdo y una consulta popular que ratifique este acuerdo".
Por último, indicó que el Observatorio de Derechos Humanos, que se incluye en el texto, es una iniciativa que "merece la pena", y añadió que el documento estará abierto también a las aportaciones sobre víctimas del terrorismo que provengan de otras instituciones.
