La III Conferencia se abre con un minuto de silencio de los presidentes después de que Zapatero pidiera una condena

MADRID 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los trabajos de la III Conferencia de Presidentes autonómicos se abrieron hoy en el Senado con un minuto de silencio de los asistentes a la reunión. El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró la "condena del atentado" del pasado 30 de diciembre en Barajas, que ocasionó la muerte de dos ecuatorianos.

El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, explicó que Zapatero pidió a los presidentes autonómicos que en la Conferencia "se pudiera provocar una expresión institucional de condena y de rechazo radical a la violencia", que se concretó en un minuto de silencio.

Moraleda fue preguntado sobre si en un discurso, Zapatero había hablado del atentado como un "trágico accidente". El secretario de Estado dijo no poder decir "esa literalidad". "En modo alguno se puede desprender que un atentado es un accidente", remarcó.

PROPUESTA PP.

En cuanto a la intención del PP de presentar una propuesta en la Conferencia sobre terrorismo pidiendo a Zapatero una rectificación y la vuelta al Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo, Moraleda señaló que en todo caso, la iniciativa sería de algún jefe de Ejecutivo autónomo pero que, a la una de la tarde de hoy, aún no tenía "constancia" de que se hubiera producido.

En cualquier caso, Moraleda dejó claro que el orden del día de este cónclave y la documentación sobre el mismo ya estaba comunicado desde hace tiempo, esto es I+D+I, agua e inmigración. "Se está cumpliendo el orden del día", reseñó el secretario de Estado, que recordó que lo que hace la Conferencia es "discutir el orden previamente aprobado".

No quiso introducir "juicios sobre la legitimidad de proponer este o cualquier otro asunto" y llamó a esperar a ver si finalmente se produce y en qué terminos. Por último, aclaró que no está previsto que, aprovechando la Conferencia, se celebre un encuentro entre Zapatero y el 'lehendakari', Juan José Ibarretxe.