BILBAO, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, aseguró hoy que se hace necesaria "una relativización del concepto de soberanía" porque el Estado-nación "no es ya la alternativa en el contexto europeo".
En el XII Encuentro de Economía celebrado hoy en S'Agaró (Girona) y organizado por la Fundación Olof Palme, Imaz advirtió a "centralistas unionistas" y a aquellos que mantienen "las posiciones más esencialistas de los nacionalismos sin Estado" de que el debate territorial "debe plantearse de una manera mucho más desapasionada".
El presidente jeltzale explicó que "las fronteras existen todavía, pero se van diluyendo y las estructuras vencedoras van a ser otras", por lo que el debate territorial en el Estado español debe suscribirse "desde fórmulas de respeto a la pluralidad, más asentadas en modelos en red que en estructuras jerárquicas verticales, y con una relativización del concepto de soberanía".
"Esta reflexión tan evidente, es tabú para los centralistas unionistas, para los cuales no hay vida ni moléculas más allá de la concepción jacobina del Estado. Pero también es tabú para algunos detractores, que desde el campo de las posiciones más esencialistas de los nacionalismos sin Estado, nos acusan a los que las practicamos de renunciar a términos como estatalidad y frontera, a las que, precisamente dicen, los Estados existentes no están dispuestos a renunciar", añadió.
En este sentido, reconoció que "algo de razón hay" en la afirmación de que los Estados no quieren renunciar a su estatalidad y a sus fronteras, pero apostó por un "desarme unilateral" por parte de los nacionalismos sin Estado.
Imaz señaló que este desarme es preciso porque "el pequeño debe jugar siempre en favor de la reflexión que va a ser ganadora a largo plazo", ya que "no puede permitirse el lujo de equivocarse" y perder así "todo", frente a "el grande" que, "aunque pierda una vez, puede seguir jugando en el tablero".
Además, también dijo que "salir de la trinchera tiene sus riesgos" pero se hace necesario porque "sólo gana los espacios abiertos, los centrales de la sociedad, el que sale de la trinchera".
Frente a los "años de oro" en la Unión Europea protagonizados por dirigentes como Kohl, Miterrand, González, Lubbers y Dehaene, lamentó que "les ha seguido un período plano en la segunda mitad de los 90 y en los primeros años de este siglo" en los que, "en cierta medida", el debate europeo se ha "renacionalizado".
"REALIDADES SUBESTATALES"
También indicó la necesidad de que Europa "profundice en el camino de la legitimación" de "realidades subestatales dotadas de una fuerte identidad diferenciada, con instituciones propias y con poder legislativo". Esto, agregó, en "una realidad que ya no es vertical y jerárquica, sino que empieza a constituirse en red".
"Es también momento de defender que el Estado español debe asumir su pluralidad interna, la de los pueblos, naciones, culturas y lenguas que lo integran, con naturalidad, y buscar mecanismos estables en los que esas realidades se sientan cómodas, o nos sintamos cómodas en la misma. Desde el respeto y la asunción de lo que somos", aseguró.
Imaz advirtió de que el Estado necesita "sacudirse de ese debate semanal en términos esencialistas, se rompe España", para centrarse en tres problemas "acuciantes": la nueva realidad mundial en red, el Magreb y la estabilidad mediterránea, y el salto en materia de innovación y conocimiento para mejorar la calidad de vida.
"Desde un punto de vista democrático profundo, la historia del Estado español nos enseña que los avances en el reconocimiento de la diversidad de las identidades nacionales, lenguas y culturas que lo componen y la mayor calidad de la democracia siempre fueron procesos paralelos. En términos históricos, estas dos corrientes de pensamiento, han ido siempre de la mano. Espero que sea así también en un futuro, y yo desde luego, apostaré por ello", concluyó.