Los imputados niegan la agresión y los insultos a la alcaldesa de Cádiz y tres ediles

CÁDIZ, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

"Nunca tuve la intención de agredir a nadie. Nunca salió de mi boca ofensa a nadie, sólo decía que me habían asesinado a mi perrito. Soy latino, pero no soy violento". Con este tipo de afirmaciones el imputado de intentar agredir a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, ha querido manifestar su inocencia en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Cádiz por la agresión sufrida el 7 de octubre de 2007 por parte de la propia alcaldesa y tres ediles (dos del PP y una del PSOE) tras asistir la Corporación bajo mazas a los actos de la patrona de la ciudad. Por su parte, la segunda de las imputadas también negó los insultos y la agresión a una de las ediles.

Según el escrito de calificación fiscal al que tuvo acceso Europa Press, los hechos se remontan al día de la patrona de la capital gaditana en el año 2007, cuando un grupo de personas que se manifestaban a favor de que cerraran la perrera de Puerto Real (Cádiz), acudió hasta la Iglesia de Santo Domingo, donde se había desplazado la Corporación bajo mazas para asistir a la misa en la que se renueva el voto de la ciudad ante la Virgen del Rosario.

Tras la celebración eucarística, los manifestantes esperaban en la puerta a que salieran los ediles, por lo que tras ser advertidos, aguardaron en el interior del Convento de Santo Domingo. Posteriormente, salieron por una de las puertas laterales, siendo descubiertos por un grupo de manifestantes que se acercaron a proferir insultos, llegando a llamar "asesina" a la alcaldesa de la ciudad.

La Policía decidió realizar un cordón para proteger a los concejales. No obstante, una de las imputados consigue alcanzar con un puñetazo a una concejal. Igualmente, según la Fiscalía, fue agredida otra concejal, aunque no consta persona determinada autora de la agresión. Además, la Policía evitó que uno de los imputados agrediera a un concejal y a la alcaldesa, sobre los que se abalanzó. Asimismo, al ser detenido, agredió a varios agentes policiales.

VISTA ORAL

En la vista oral celebrada en la Audiencia, el imputado, de origen italiano, ha comenzado manifestando su inconformidad con los hechos que se le imputan y asegurando que estaba ahí para demostrar su inocencia. Tras explicar que le habían asesinado a sus perros después de dejarlos en la perrera de Puerto Real por unos días, los que iba a pasar en Cádiz, ha señalado que asistió a la manifestación porque fue invitado y que gritaba porque suponía "un desahogo" por lo que le había pasado.

En este sentido, ha asegurado que "nunca" salió de su boca "ofensa alguna" y que "sólo decía que habían asesinado a mi perrito". Así, ha aseverado que no gritó "asesina" a la alcaldesa de la ciudad.

El imputado ha manifestado que se acercó hasta el convento de Santo Domingo porque la intención era que los escucharan, pero ha asegurado que cuando vio retirarse a la alcaldesa, por su parte "la situación estaba terminada". Así, ha afirmado que no trató de golpearla y que fue él quien recibió "un fuerte golpe en el pecho". Durante su declaración, ha insistido en que no trató de golpear a nadie y que no increpó a nadie.

Por su parte, la segunda imputada, acusada de agredir a una de las concejales, ha reconocido que entró en el claustro del convento a hablar con la alcaldesa, aunque ha asegurado que no insultó a la alcaldesa ni le llamó asesina. Además, ha declarado que una vez que Teófila Martínez le dijo que "eso no le interesaba a ella", los guardaespaldas la echaron y se fue.

La imputada ha reconocido que estaban "exaltados" y ha asegurado que el grito de "asesinos" era "genérico y plural, por cómo habían matado a los animales, pero no iba a la alcaldesa".

En cuanto a la agresión, ha manifestado que se encontraba entre el tumulto de gente, donde "se puso la cosa un poco tensa", y que fue empujada. Así, ha declarado que al ser empujada ella también empujó a "una señora rubia", aunque negó que la agrediera en la cara. Además, ha señalado que no conocía ni conoce a los concejales de la Corporación Municipal.

RECONOCIDOS POR LOS EDILES

Por su parte, la alcaldesa de Cádiz ha asegurado que la imputada la "insultó" en el claustro del Convento, llamándola "asesina" e "hija de puta". En este sentido, ha reconocido a la imputada como la persona que estuvo hablando con ella en el claustro.

Una vez que deciden salir del Convento, Martínez ha manifestado que "pasaron las cosas muy rápidas". No obstante, tras indicar que el imputado "destacaba en todos los sentidos", lo ha reconocido en la Sala como la persona que la intentó agredir. En este sentido, ha manifestado que "cuando alguien se echa sobre ti con intención de golpearte, lo percibes".

La edil agredida supuestamente por la imputada ha relatado que iba caminando y sintió un "fuerte golpe en el pómulo". Además, ha manifestado que cuando se volvió, vio la mochila "roja" que la acusada llevaba el día de la manifestación. Asimismo, ha aseverado que la insultó y la ha señalado también como la persona que entró en el claustro.

Por su parte, la otra edil agredida, aunque sin determinar quién pudo ser, describió la situación, apuntó a la imputada como la persona que habló con la alcaldesa en el claustro y que la llamó "asesina de perros" y señaló que los insultos se produjeron, que eran "como una banda sonora".

Finalmente, el concejal que supuestamente medió para evitar la agresión a la alcaldesa señaló al imputado como el autor de los hechos, diciendo que vio que "intentaba golpear a la alcaldesa" y se interpuso. Además, ha asegurado que su ánimo era "el de agredir".