BARCELONA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil incautó el pasado 20 de noviembre cuatro toneladas de hachís en Montcada i Reixac (Barcelona) y detuvo a un ciudadano británico como responsable de la mayor infraestructura que se había establecido en España con el fin de derivar grandes cantidades de esta droga al Reino Unido.
Según informó la Guardia Civil en un comunicado, parte de la droga se encontraba oculta en aparatos purificadores de agua de gran envergadura que viajaban en un camión hacia Parets del Vallès (Barcelona) y el resto se halló en el almacén del que partió el vehículo.
La operación, denominada 'CPU', se inició en octubre, cuando la Guardia Civil incautó 1.200 kilos de hachís ocultos en carcasas de ordenador. La investigación fue compleja debido a la dificultad para detectar los movimientos de la persona que estaba siendo investigada y del 'modus operandi' que utilizaba.
El detenido posteriormente, A.M.T., de 66 años y vecino de Fuengirola (Málaga), había creado una infraestructura de almacenamiento y posterior envío de la droga utilizando la logística de empresas externas para el transporte de la droga y sin intervenir nunca directamente.
El 20 de octubre, la Guardia Civil localizó un tráiler que llegaba a una empresa ubicada en Montcada i Reixac, donde se sospechaba que se almacenaba la droga. Los agentes vieron también al ciudadano inglés. El camión, que fue cargado con cinco palés de maquinaria industrial, inició su marcha en dirección a una empresa de transporte con línea diaria de envío al Reino Unido en Parets.
El vehículo fue interceptado y se comprobó que transportaba aparatos purificadores de agua de gran tamaño, dentro de los cuales se descubrieron 2.500 kilos de hachís gracias al trabajo de perros adiestrados en la detección de drogas.
Paralelamente, efectivos del dispositivo establecido por la Unidad de Policía Judicial detuvieron al ciudadano británico como presunto autor de un delito de tráfico de drogas. En el registro en el almacén de Montcada se incautaron otros 1.500 kilos de hachís a la espera de ser enviados.
De la investigación se deriva que el detenido sólo tenía el almacén para ocultar temporalmente la droga. El resto de la infraestructura utilizada para mover la mercancía estaba contratada a empresas que transportaban maquinaria industrial o material informático sin saber lo que guardaban en su interior.
A.M.T. había establecido la provincia de Barcelona como plataforma para enviar la droga y durante sus estancias en la capital catalana se alojaba siempre en distintos hoteles.
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