MADRID 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores insistió hoy en que es "lógico" que se dé un "subsidio humanitario" a los inmigrantes que son repatriados desde España a sus países de origen, según explicaron fuentes diplomáticas antes de la Conferencia euroafricana de migración y desarrollo que se celebrará los próximos lunes y martes en Rabat.
Desde el Departamento de Miguel Ángel Moratinos se justificó que a los ciudadanos en situación irregular que son devueltos a sus países, se les pueda entregar un "mínimo subsidio" que permita su "reinserción" en su ciudad o localidad de origen, tras haberse gastado en la mayoría de los casos una suma que supera los 1.000 euros por viaje en cayuco o patera a las costas españolas.
En este sentido, negaron que sea un "precio o aliciente" para los afectados sino, en su opinión, un "subsidio humanitario que parece imprescindible" para los subsaharianos. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ya tuvo ocasión de opinar de este tema en su última gira africana de finales de junio
Moratinos defendió que los inmigrantes que van a ser devueltos a sus países de origen reciban ciertas cantidades de dinero en efectivo antes de aterrizar en el país, alegando que estos "son los mecanismos que utilizan las Policías de todo el mundo y no hay nada que cuestionar en este sentido". "Son unos reglamentos que se aplican", sentenció.
El ministro consideró que "todo ciudadano español comprenderá que una persona que sale de su pueblo, que invierte más de 1.300 euros y que luego tiene que volver y enfrentarse a su cruda realidad" puede recibir "un mínimo para su subsistencia".
"No creo que nadie se tenga que rasgar las vestiduras ante esa situación", dijo el jefe de la Diplomacia española, quien aseguró que los inmigrantes regresan "por su propia voluntad y con las plenas garantías de respeto a los Derechos Humanos".
ENTRE 100 Y 300 EUROS
Recientemente se conoció que el Ministerio del Interior paga entre 100 y 300 euros a los inmigrantes subsaharianos que son expulsados para evitar disturbios cuando aterrizan en su país de origen. Así sucedió con un vuelo de con destino Guinea-Bissau que trasladaba a 33 ciudadanos de este país y que recibieron 300 euros antes de bajar del avión ya en su país.
Por su parte, la Confederación Española de Policía (CEP) en Canarias, desde donde se producen muchos de estos vuelos, denunció que los agentes que custodian estos vuelos cobran por ello 120 euros, la mitad de lo que se les proporciona a los inmigrantes. En este sentido, el sindicato policial denunció la precaria situación que viven los agentes en continuos vuelos, en los que ni siquiera son vacunados ni llevan visados para poder salir del avión.