BRUSELAS, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se felicitó hoy de que la Unión Europea haya incorporado a su discurso sobre la inmigración la necesidad de contar con una política de inmigración legal, un hecho que consideró "muy importante" para un país como España con una presión migratoria "evidente".
"Ese discurso global de inmigración poco a poco va calando en Europa, sobre todo en países que lo veían muy lejos pero que hoy lo ven más cerca, porque Europa es una, y entran por Canarias pero pueden acabar perfectamente en el norte", declaró Rubalcaba a la prensa a su entrada en el Consejo de Ministros de Interior de la UE, que hoy debate las propuestas de la Comisión Europea sobre inmigración.
"Creo que hemos avanzado mucho. Lo que hasta hace un año era una discusión insólita en los Consejos europeos hoy es casi la parte constante del orden del día", insistió.
En este sentido, el ministro recordó que en la comunicación de la Comisión aparece la necesidad de contar con una política de inmigración tanto en la lucha contra la inmigración ilegal como de gestión de la inmigración legal. "Por lo tanto, creo que estamos avanzando y que eso es muy importante para un país como España que tiene una presión migratoria evidente", remachó.
En cuanto a si cree que en verano se podrá contar con oficinas europeas de empleo en países africanos, planteamiento reflejado también en las propuestas de Bruselas, Rubalcaba admitió que no se atrevería a hacer predicciones "tan optimistas".
En todo caso, dijo que de las conferencias sobre migración celebradas el pasado julio en Rabat y en el mes de noviembre en Trípoli, se ha aprendido que no se puede hablar con Africa "sólo pensando en que la gente llega ilegalmente a Europa". "Tienes que ofrecer a Africa cooperación e inmigración legal", argumentó.
"Ese es intercambio", agregó. "Escuchas discursos desgarradores que son desde el punto de vista humano impecables y desde el punto de vista práctico obligados", continuó el ministro.
Así, insistió en que los ministros africanos piden cooperación para que la gente no se muera de hambre pero también piden, a cambio de las repatriaciones un esfuerzo por parte de la UE para dar a su población "alguna salida en Europa".
