MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior dejará de sancionar los incidentes que protagonicen los reclusos fuera de las cárceles, es decir, en traslados o permisos, una decisión que ha justificado atendiendo a diferentes resoluciones de los jueces que han dejado sin efecto este tipo de expedientes.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias consultadas por Europa Press han explicado que la orden interna se ha adoptado tras la docena de resoluciones de diferentes órganos judiciales que, desde 2010, han revocado las sanciones graves o muy graves contempladas en el Reglamento Penitenciario, si bien podrán seguir siendo perseguidas penalmente.
Apuntan que muchos directores de centros ya habían dejado de sancionar este tipo de incidentes y que la intención del Gobierno es que se apruebe una proposición que las regule por Ley Orgánica. Prisiones lo relaciona con reclusos expedientados por consumo de drogas durante un permiso o por episodios de violencia en traslados. "No tiene nada que ver con los presos del 'procés", enfatizan.
La orden de servicio, adelantada por 'El Independiente', fue firmada el 24 de enero por la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social y, en adelante, limita el castigo a las faltas que se produzcan exclusivamente dentro de la cárcel.
La orden revisa el Reglamento Penitenciario en lo referente a la comisión de faltas muy graves y graves por comportamientos inadecuados, hasta ahora tanto dentro como fuera del centro penitenciario. Al margen de la sanción que pudiera dirimirse por la vía penal, la Administración dejará de perseguir internamente los episodios de calumnias o injurias ante funcionarios de prisiones, así como autoridades policiales o judiciales, si estos ocurren fuera de la prisión.
Las citadas fuentes subrayan que lo anterior no significa que la dirección de los centros penitenciarios dejen de tener en cuenta el mal uso de un permiso penitenciario que pueda hacer un interno, aunque la decisión administrativa afectará ahora a futuros permisos y no se podrá, por ejemplo, enviar al preso a una celda de aislamiento.
