La investigación del tiroteo en San Sebastián deriva hacia motivaciones vinculadas a la vida privada del herido

Actualizado: martes, 16 octubre 2007 21:49

Los análisis de balística determinarán a cuanta distancia se realizó el disparo y con qué intención

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

Veinte horas después del tiroteo ocurrido anoche en San Sebastián en el que resultó herido un sargento destinado en el cuartel de Loyola la investigación ha derivado hacia motivaciones relacionadas con la vida privada del militar, informaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación. Los investigadores descartan la autoría de ETA y se centran en varias hipótesis, incluida una rencilla personal.

Como en la mayoría de las investigaciones policiales que se siguen la actualidad, el teléfono móvil puede jugar en ésta un papel revelador. Según las fuentes consultadas, desde el celular del militar herido se habrían producido conversaciones que no concuerdan con las que él ha confesado a la Ertzaintza. En todo caso, la primera que realizó el sargento tras el tiroteo fue a una tía suya en Santander, incluso antes que a los servicios de emergencia.

Además, los expertos de balística de la Ertzaintza realizan un minucioso análisis de la posible trayectoria del disparo, en cuyas conclusiones se podrá conocer a qué distancia fue realizado y con qué intención. Un disparo realizado a una escasísima distancia de la zona del pecho donde finalmente impactó, en ningún caso mortal de necesidad, apuntaría a las posibles intenciones de quién lo realizó.

"CONTRADICCIONES".

Asimismo, la Ertzaintza trabaja en las instalaciones del cuartel de Loyola buscando indicios que conduzcan a un esclarecimiento del tiroteo, una vez que la tesis de la autoría de ETA se fue desvaneciendo según pasaban las horas, principalmente por el 'modus operandi' utilizado en la agresión y, porque como reconoció el director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, esta misma mañana, se aprecian "contradicciones" en la versión facilitada por el herido y por otra persona que le socorrió, un compañero del cuartel de Loyola.

El confuso relato de los hechos señala un disparo desde detrás de un seto por parte de dos agresores que huyeron antes de que el militar desenfundase su arma y realizase dos disparos, aunque también ha trascendido la versión de que el sargento llegó a tener muy cerca de la cabeza el arma, logró zafarse y recibir finalmente el tiro en el hombro saliendo por el omoplato.