MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, ha expresado hoy la condena de su partido ante los brutales atentados terroristas que han segado la vida de 250 personas en el norte de Irak, a la vez que destacó que "los errores" del pasado han llevado a este "horror".
A su juicio, este ataque pone de manifiesto que "la situación en esta atribulada nación no deja de empeorar cada día, y que la operación lanzada por la Administración de George Bush y sus aliados, entre ellos Aznar, en marzo de 2003 sólo ha traído muerte, dolor y desestabilización en la región". "Hoy Irak es una guerra de todos contra todos", sentenció.
Valenciano considera que ante esta situación "se hace imprescindible una más clara implicación y una mayor voluntad de decisión de Naciones Unidas, de la Unión Europea -que debe jugar a fondo su liderazgo para que la Conferencia de Paz que auspicia la administración norteamericana cuente con todos los actores relevantes en la región- y de la comunidad internacional en su conjunto si queremos encontrar una solución estable para Irak".
"Hay que volver a empezar, reconocer todos los errores cometidos y revisar muchas decisiones tomadas de forma precipitada --subrayó--. Sin bajar un ápice la guardia en la lucha contra el terrorismo internacional, es necesario abrir un gran espacio de diálogo entre todas las partes implicadas en los distintos conflictos de la región".
INTELIGENCIA Y DIÁLOGO.
Para la dirigente socialista, "la paz no será posible en Irak mientras se mantengan candentes situaciones tan injustas como la ocupación de Palestina o el polvorín de Afganistán". "Para combatir el terrorismo y también el fanatismo que lo sustenta sólo hay una receta, que consta de dos partes imprescindibles: inteligencia -en su más amplio sentido- y diálogo", enfatizó.
En ese sentido, reafirmó su apuesta por la Alianza de Civilizaciones impulsada por el presidente Zapatero y asumida como propia por Naciones Unidas, "una idea que algunos consideraron ingenua, pero es que sin diálogo, sin escuchar al otro, sin acercar posiciones y sin atender de forma urgente la desesperada situación de cientos de miles de seres humanos, atrapados en los conflictos de la región, no será posible imaginar un escenario de paz y de estabilidad ni en Irak, ni en Afganistán, ni en Líbano o Palestina".
"Los errores en Irak nos han llevado al horror que hoy se pone de manifiesto con este brutal atentado, por lo que no debemos perder más tiempo --concluyó--. Hay que ponerse a engrasar todas las fórmulas posibles para un diseño que devuelva la esperanza a los iraquíes y la estabilidad a la región".
