IU denuncia la "falta de talante" de Economía al suspender una reunión concertada con cargos municipales de la coalición

Actualizado: viernes, 9 octubre 2009 20:59

El Ministerio critica que IU quisiera hacer creer que lograba la reunión tras una "presión ficticia" desde la calle

MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

Izquierda Unida (IU), a través de su secretario de Política Municipal, Eberhard Grosske, denunció hoy la "absoluta falta de talante" mostrada hoy por los máximos responsables del Ministerio de Economía y Hacienda al dar marcha atrás a última hora de la mañana y rechazar que el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, se reuniera con una pequeña delegación de cargos municipales de IU, como estaba ya concertado, informa IU.

Éstos pretendían trasladar al Gobierno su petición para que "se tome en serio abordar una nueva financiación local, tras los reiterados incumplimientos por parte del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que se había comprometido a hacerlo de forma paralela a la ya desatascada financiación autonómica", señala Grosske. Previamente a la hora prevista para esta reunión, las 13:30 horas, unos 200 cargos municipales y miembros de la dirección federal de IU se concentraron de forma cívica y silenciosa ante las puertas del Ministerio a la espera de que se celebrara el encuentro, algo que causó malestar en dicho Departamento.

Fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda explicaron a Europa Press que la reunión efectivamente estaba concertada desde hace días a petición del líder de IU, Cayo Lara. Sin embargo, hoy tomaron la decisión de cancelarla después de que, a través de la concentración a las puertas del Ministerio, los dirigentes de la coalición quisieran crear un clima de "presión ficticia", para dar a entender a la ciudadanía que lograban reunirse con el Gobierno gracias a esta manifestación.

Estas fuentes consultadas puntualizaron que la actitud de IU no ha sido ni "rigurosa ni seria" e insistieron que "no se puede dar a la ciudadanía esa sensación de presión irreal". Además, aseguraron que el Ministerio iba a recibir a los dirigentes de IU a pesar de que su interlocutor en temas de financiación local es la FEMP, siempre con el objetivo de "dialogar".

Sin embargo, desde la coalición se plantea que a lo largo de toda la mañana, mientras los cargos permanecían concentrados con absoluta "normalidad y sin que se produjera la más mínima alteración de la actividad ciudadana de la zona" -incluido el tráfico y el paso de viandantes en las inmediaciones de la calle Alcalá y la Puerta del Sol, así como en el acceso a las dependencias ministeriales- altos responsables del Ministerio contactaron "telefónicamente en varias ocasiones con la sede federal de IU para exigir como condición irrenunciable para que se celebrara la reunión que se suspendiera la concentración".

Desde la sede federal se trasladó esta exigencia a los concentrados, entre los que se encontraban, además de Grosske, el secretario de Organización, Miguel Reneses; el secretario de Economía y Trabajo, José Antonio García Rubio; la secretaria del Área Institucional, Montserrat Muñoz; así como los alcaldes de Seseña (Toledo) y Rivas Vaciamadrid (Madrid), Manuel Fuentes y Pepe Masa, que eran quienes conformaban la pequeña delegación de IU cuya presencia ya había aceptada previamente por los responsables del Ministerio.

Según IU, a las 13:30 horas en punto, y tras los reiterados contactos telefónicos anteriormente empleados por el Ministerio en el sentido explicado, se recibió un e-mail en la sede de IU Federal en el que por indicación de un alto cargo del departamento, vinculado directa y personalmente a la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, se comunicaba definitivamente por escrito que "no va a ser posible mantener la reunión en el día de hoy y os comunicaremos nueva cita".

Ante estos hechos, Eberhard Grosske señaló que IU fue objeto de una "provocación o una mala broma por parte del Gobierno". "Desde IU hemos demostrado, como han podido comprobar todos los presentes en la concentración, incluidos los medios de comunicación que la han cubierto, que estábamos ante las puertas de Economía y Hacienda para llamar la atención de un grave problema y pedir más dinero para los ciudadanos a través de sus ayuntamientos, y que lo hacíamos de forma totalmente cívica y respetuosa con todo el mundo, incluidos los que iban a ser nuestros interlocutores", indicó.

"Nuestro silencio, nuestra educación y nuestro respeto -lamenta Grosske- han sido respondidos de forma prepotente e inaceptable por los responsables del departamento que dirige Elena Salgado. Nos hemos negado en redondo a aceptar esa exigencia que parece más bien de épocas que creíamos superadas de disolver una concentración ordenada y cívica para poder ser recibidos. Parece que este Gobierno muestra más sensibilidad con aquellos que les presionan con insultos, gritos y descalificaciones, como ha ocurrido y va a ocurrir en los próximos días con quienes salen a la calle espoleados por la derecha para otros temas, y no con quienes respetamos las normas y la convivencia democráticas. Es una pena".