MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha abandonado la sede del PSM en Callao pasadas las 23 horas con emoción contenida, rodeada de sus más estrechos colaboradores, algunos con ojos vidriosos, como su portavoz en la campaña, David Lucas, y acompañada en todo momento por las voces de aquellos que la han apoyando coreando "valiente, valiente".
Un cerrado aplauso ha despedido a la ministra ya en la calle, rodeada por una treintena de personas, quienes han querido demostrarle así su apoyo. La ministra no ha parado de sonreír en su despedida pero con una mirada triste. No ha dudado en abandonar la sede, acompañada por el candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, sin abrazar a sus más estrechos colaboradores, como David Lucas y Pedro Zerolo. Junto a ellos se encontraban otros destacados socialistas, como Óscar Iglesias, Daniel Viondi y Pedro Sánchez.
Una vez que la ministra ha montado en el coche oficial, sus colaboradores no han querido hacer declaraciones. "No es el momento", comentaban algunos, con ojos vidriosos. Lo que sí han confirmado todos ellos es que "ahora tocar estar unidos como una piña" después de que el sueño de la ministra por optar a la Presidencia de la Comunidad de Madrid ha quedado roto tras la victoria del de Parla.