BARCELONA 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El actor Joel Joan y el cantante Gerard Quintana intercambian sus roles "sin ningún pudor" en 'Secrets compartits', un espectáculo que podrá verse del 29 de enero al 4 de febrero en el Teatre Condal de Barcelona en el que de forma "anárquica" cantan, comentan la actualidad y actúan.
Esta obra se estrenó en el pasado Festival de Temporada Alta de Girona y ha contado con 14 funciones en todo el territorio catalán con una afluencia de más de 6.000 espectadores. Después de estar una semana en el Teatre Condal de Barcelona ofrecerán 7 obras más en otras ciudades catalanas como Vic (Barcelona), Balaguer (Lleida) o L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
La personalidad del ex vocalista de Sopa de Cabra, Gerard Quintana, --"etérea y hippy"-- se enfrenta a la del actor de 'Porca Misèria', Joel Joan, mucho más "ácida y sarcástica" en un "antiespectáculo" que Quintana define como "abierto" y muy "a pelo".
Los protagonistas de 'Secrets compartits' se conocieron durante un programa de radio hace más de 10 años, pero fue durante un viaje de Andorra a Barcelona, cuando se dieron cuenta que cada uno soñaba con la vida del otro.
Gerard Quintana le confesó al actor que "había estado en una compañía de teatro amateur en Girona", aunque por casualidad empezó en el mundo de la música, mientras que Joan le contó que siempre "había querido ser cantante", aseguró el ex vocalista de Sopa de Cabra.
"Nos gustó la idea de jugar a pervertir nuestros papeles", señaló Joel Joan, así que cuando les propuesieron de emprender un proyecto juntos aceptaron. El resultado es "un espectáculo descarnado y sincero", apuntó Quintana.
La obra se articula en torno a canciones adaptadas de Bob Dylan, Leonard Cohen, Kurt Cobain o David Bowie, la interpretación de textos de Eduardo Galeano y poesías de Joan Margarit, aunque cuentan con la participación del público y algunos comentarios de la actualidad.
En este sentido, Joel Joan señaló que con esta obra "subimos en el escenario sin quitarnos la vida que llevamos" para convertirse en una experiencia "estraña y liberadora" hasta "rozar el absurdo" en algún momento. Este espectáculo es el resultado de "un acto de libertad absoluta" por lo que en ocasiones ha durado "una hora y media y en otras dos horas".