Evita criticar a Morenés y destaca que Chacón está "alejadísima de cualquier complicidad con un acosador" y más "siendo mujer"
MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El exministro de Defensa José Bono cree que un caso como el de la comandante Zaida Cantera, que sufrió un acoso sexual en el Ejército, "quizá exigía un mayor nivel de atención" por parte del titular del Departamento, y ha recordado cómo actuó él con el accidente del Yak-42 para obtener una información que no le llegaba.
En una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press, Bono ha dejado claro que no conoce el caso y que no pretendía criticar al actual ministro, Pedro Morenés, del que ha dicho tener un "buen concepto". Al recordársele que, cuando sucedieron los hechos, Defensa estaba a cargo de la socialista Carme Chacón, ha replicado que de ella tiene "mejor concepto" aún y que, además, "siendo mujer", ella está "alejadísima de cualquier complicidad con un acosador".
Bono ha relatado su empeño en conseguir información del Yak-42, el avión en el que en 2003 murieron 62 militares españoles que regresaban de Afganistán y ha asegurado que, como el Estado Mayor de la Defensa no se la daba, se presentó allí y mandó descerrajar un armario donde estaban los papeles.
En su opinión, en una organización jerarquizada como el Ejército el acoso sexual "tiene que tener una vigilancia especial de los jefes y de los superiores", porque puede darse el caso de que el acosador invoque su jerarquía para conseguir impunidad moral o judicial. Y cree que hay que tener "especial cuidado" porque en las Fuerzas Armadas la mujer es minoritaria y su acceso a ellas es relativamente reciente.
Bono también ha reclamado que no se haga una "acusación genérica" contra las Fuerzas Aramdas, porque rechaza que en ese colectivo haya "más acosadores que en el colectivo de dentistas, de periodistas o de políticos".
VIAJE DE ZAPATERO A CUBA
Por otro lado, se ha referido al viaje a Cuba que hicieron el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y su exministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, que fue tachado de deslealtad por el actual jefe de la Diplomacia.
Para Bono, no fue ningún "asunto de Estado que haga temblar las instituciones", pero sí tal vez las "emociones" porque, a diferencia de Zapatero, Margallo no fue recibido por el presidente Raúl Castro que quiso hacer con todo ello "política interna" en Cuba.
De hecho ha criticado la actitud de las autoridades cubanas, porque considera que al ministro de Exteriores de España "se le debe respetar, sea del PSOE o del PP, y más en un país como Cuba que ha recibido tantísima cooperación española".
Además, ha insistido en que si Zapatero no informó de su reunión con Castro es porque no sabía si se iba a producir, y ha relatado que cuando él viajó a la isla, como presidente de Castilla-La Mancha, no supo que le iba a recibir Fidel Castro hasta cinco minutos.
También ha reiterado que Zapatero y Moratinos informaron al Ministerio de su viaje y ha dejado claro que él, siempre que sale de España, informa a las autoridades aunque ya no es cargo público porque le parece un "deber de lealtad".
