Josep Maria Huertas analiza en 'Una historia de La Vanguardia' las claves empresariales e ideológicas del rotativo

BARCELONA 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El periodista Josep Maria Huertas Clavería ha realizado un análisis completo y exhaustivo de la trayectoria del periódico en su nuevo libro 'Una historia de La Vanguardia', coincidiendo con el 125 aniversario del rotativo. En la obra el autor revela las claves para entender las directrices empresariales y la ideología política del periódico.

El autor explicó durante la presentación del libro en el Colegio de Periodistas de Catalunya en Barcelona que se decidió a escribir el libro con esta historia "porque no existía y alguien tenía que escribirla".

La obra de Huertas es el primer análisis completo de la trayectoria de la publicación desde 1881 hasta el año 2000, momento en el que se produce el último cambio en la dirección del diario hasta el momento. Huertas habló del libro 'Historia de La Vanguardia' de Gaziel al que se refirió como "un ajuste de cuentas más que una historia".

EPISODIOS CLAVES

Durante los once capítulos de 'Una historia de La Vanguardia', Huertas narra algunos de los episodios claves en el rotativo como el caso Galinsoga, el asunto con las escuchas ilegales o la polémica con Gaziel así como las maniobras en el entorno de Antena 3 y 'El Observador'.

Para reconstruir la historia, el periodista estudió el propio diario pero buscó apoyo en estudios y biografías existentes. El escritor explicó que el libro está escrito "por libre".

Huertas dedica los últimos capítulos a cuestiones más recientes. Respecto a la decisión de no hacer una edición en catalán, el autor explicó que "fue más por la técnica y el personal que requería que por cuestiones ideológicas" y explicó que El Periódico "se arriesgó" y La Vanguardia se frenó porque "creía que no funcionaría".

El arquitecto Oriol Bohigas fue el encargado ayer de presentar el libro y explicó que "se lee como una novela, como una sucesión de biografías o como una historia de Catalunya y Barcelona por fragmentos".

El arquitecto también destacó la sorpresa que le produjo descubrir en el libro "los caminos erráticos de un diario tan importante, tomando decisiones casi por casualidad. Una suma de pequeños disparates para tener un final fantástico".