Jóvenes condenados por crimen del senegalés Ousmane Kote justifican la acción del principal acusado y alegan "miedo"

Reuters

ALMERÍA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

Tres de los cuatro jóvenes condenados en 2009 por un Juzgado de Menores de Almería por su participación en el crimen del joven senegalés Ousmane Kote han asegurado este martes ante el tribunal de jurado que "temieron por su vida" porque ellos "eran unos niñatos" frente a un "montón de morenos grandes y fuertes" y han destacado que el principal procesado, Juan José O.N. --alias 'El Bollo'-- no actuó movido "por la venganza sino por seguridad".

Durante la segunda sesión de la vista oral por el apuñalamiento mortal de Ousmane Kote, los tres amigos de 'El Bollo', que eran menores de edad en el momento de los hechos, han ratificado punto por punto la versión que éste ofreció en sala este martes y en la que afirmó que no tenía intención de matar a la víctima y que fue esta la que "se pinchó" de forma accidental.

Han relatado que las personas de origen subsahariano con las que se enfrentaron portaban palos aunque ninguno ha podido demostrar que sufrieran de lesiones leves más allá de las propias de una riña a patadas y a puñetazos. No obstante, uno de ellos, alías 'El Chinotes', ha llegado a aseverar ante la sala que si "Juanjo no hubiera hecho eso con el cuchillo, hubiéramos estado nosotros también muertos".

Los tres --el cuarto ha visto aplazada su declaración al presentarse ante el tribunal sin la documentación preceptiva-- han negado que estuvieran presentes en el momento en el que el procesado asestó la cuchillada a Ousmane Kote al tiempo que han respaldado la tesis de que 'El Bollo' salió "desarmado y drogado" de su domicilio en busca de las pertenencias que supuestamente había perdido en la pelea desencadenada pocos minutos antes y que fue el otro compañero el que le dio el arma homicida.

Frente al testimonio de las personas que acompañaban al principal acusado en el momento del crimen, no se ha oído en sala la versión de los dos amigos de la víctima, quienes, pese a estar citados por edicto, no han comparecido. En instrucción, no obstante, ambos señalaron a Juan José O.N. como el hombre que asestó la puñalada mortal al joven senegalés cuando este intentaba mediar en la reyerta y subrayaron que la ambulancia con los efectivos sanitarios tardó en llegar al lugar "más de una hora".

A los cuatro jóvenes, que en momento de los hechos tenían entre 16 y 17 años, se les impuso en abril de 2009 un total de 12 y 13 meses de internamiento en régimen cerrado al considerar el juez que su participación en la reyerta fue necesaria para que el principal acusado diese muerte al joven senegalés. El fallo del Juzgado de Menores les impuso, además, 35 y 36 meses de libertad vigilada en los que les obligó a cursar talleres de educación sexual, así como de entrenamiento para lograr el autocontrol y la resolución pacífica de conflictos.

Durante la segunda sesión del juicio con jurado popular, que se reanudará este miércoles, han declarado, además, los dos agentes de la Guardia Civil que realizaron la inspección ocular en las viviendas propiedad de 'El Bollo' a las que se prendió fuego durante los altercados que se desencadenaron en la madrugada del día en que el que se produjo el crimen.

Ambos han relatado que en el salón de unos de los inmuebles, junto al sofá, hallaron la hoja de un cuchillo y dos armas blancas más, además de componentes electrónicos y dos pilas de alto voltaje que han relacionado con la defensa eléctrica que portaba uno de los jóvenes, de origen marroquí, que ha prestado testimonio este martes ante la sala.

Juan José O.N. enfrenta una petición fiscal de 12 años de cárcel como presunto autor de un delito de homicidio y el pago de una indemnización de 180.000 euros a los herederos legales de la víctima. La acusación particular solicita, por su parte, la pena de 18 años de cárcel por un delito de asesinato y el pago de una indemnización de 300.000 euros mientras que la defensa, que alega miedo insuperable y toxicomanía, considera que no hubo ánimo de matar en su patrocinado y pide un año de cárcel como presunto autor de homicidio imprudente.