Juez decano aboga por reforzar seguridad y acelerar destrucción de droga tras el robo del Instituto Nacional Toxicología

Actualizado: viernes, 23 marzo 2012 18:01

SEVILLA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

El juez decano de Sevilla, Federico Jiménez Ballester, ha lamentado este viernes el robo de 31,5 kilogramos de cocaína y heroína que estaban almacenados en la sede que el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, dependiente del Ministerio de Justicia, posee en la capital hispalense, y ha apostado por reforzar las medidas de seguridad y acelerar los procedimientos para destruir los alijos incautados.

En declaraciones a Europa Press, Jiménez Ballester ha comenzado señalando que este robo "no tiene nada que ver" con la sustracción de 154,4 kilogramos de cocaína y heroína de los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, porque en el primer caso la droga se almacenaba en un lugar "que no era adecuado" y en el segundo estaba custodiada en un sitio habilitado a tal efecto, una especie de 'búnker' dotado de medidas de vigilancia.

Al hilo de ello, el juez decano de Sevilla ha incidido en que, en este caso, "se han activado con celeridad los mecanismos adecuados" y desde la dirección del centro se denunció la sustracción rápidamente ante el Juzgado de Guardia, tras lo que el titular del Juzgado de Instrucción número 7, Fernando Martínez, ha abierto una investigación tendente a descubrir a los responsables del robo.

"Algo ha fallado en este caso concreto, por lo que habrá que reforzar las medidas de seguridad" en las instalaciones del Instituto Nacional de Toxicología y, de manera paralela, "acelerar" los procedimientos para destruir los alijos de droga, ha dicho, aunque ha querido dejar claro que, desde que las "muestras" de droga se remiten al instituto hasta que se pueden destruir por orden judicial, "hay un proceso" para calibrar la pureza y composición de la misma.

A ello se suma que "hay que permitir a las defensas pedir contraanálisis" de las referidas muestras remitidas, ha continuado Jiménez Ballester, quien ha confiado en que la investigación iniciada por el Juzgado de Instrucción número 7 "permita dar con los autores" de la sustracción, que fue descubierta en la mañana de este jueves.

Distintas fuentes consultadas por Europa Press han señalado que la droga sustraída del Servicio de Química del Instituto pertenece a muestras de "cuatro" alijos incautados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y en concreto se trataría de heroína --30 kilogramos-- y, en menor medida, cocaína --1,5 kilogramos--.

INVESTIGACIÓN POLICIAL

De manera paralela a la investigación judicial, desde la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental se ha iniciado una investigación al objeto de esclarecer el robo, que se produce, conviene recordarlo, justo cuatro años después de la sustracción de 154,4 kilogramos de cocaína y heroína que estaban almacenados en los calabozos de la Jefatura.

Volviendo al robo descubierto en la mañana de este jueves, un portavoz del Ministerio de Justicia ha informado a Europa Press de que fue el equipo de personas que mantiene un contacto más directo con las sustancias estupefacientes el que descubrió los hechos y dio la voz de alarma a la dirección del centro, y ha querido dejar claro que se trata de "muestras" de alijos y no de alijos propiamente dichos.

La droga había sido remitida al Instituto Nacional de Toxicología para ser analizada y para que fuera determinada su composición exacta y su grado de pureza antes de proceder a su destrucción tras la oportuna orden judicial, pues las fuentes han explicado que este tipo de muestras de alijos "siempre acaban siendo destruidas".

SIN DETENIDOS POR EL MOMENTO

En este sentido, tanto la cocaína como la heroína sustraída se encontraban almacenadas en el Servicio de Química, dependencias donde se almacenan las sustancias estupefacientes hasta que concluya su análisis, y que está custodiado por cámaras y armarios de seguridad.

Por el momento, y dentro de la investigación abierta por la Jefatura Superior, la Policía Nacional ha "entrevistado" ya tanto a los funcionarios del Instituto como a los vigilantes de seguridad, todo ello sin que hasta el momento se haya practicado detención alguna y sin que se haya podido determinar la fecha en que se habría producido la sustracción.

Asimismo, se están analizando las grabaciones de las cámaras de seguridad del edificio, ubicado en la avenida Doctor Fedriani de la capital hispalense.