Indica que los robles se plantaron para homenajear a miembros de la banda "de modo público que perdurará a medida que crece el árbol"
MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha asegurado que en el 'Bosque de los Gudaris' se llevaban a cabo "actos con significado ritual para la militancia de ETA" dirigidos a homenajear a miembros de la organización terrorista fallecidos.
Según explica en un auto, hecho público este miércoles, los actos de homenaje "a esos gudaris o soldados vascos fallecidos" --que venían organizándose de forma anual desde los años 90-- incluían el izado de la ikurriña, ofrendas florales sobre un monolito conmemorativo, interpretación del 'aurresku' (baile de honor tradicional vasco), discursos y el canto el himno del 'Eusko Gudariak' (Soldado Vasco).
El magistrado ha dejado en libertad a los cinco detenidos en la conocida como 'Operación Roble', a los que acusa de la comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo. Joaquin Izaguirre Elizondo, Francisco Javier Iragorri Gamio, Erramun Sagarzazu Gaztelumendi, Francisco Ramón Gaztelumendi Uribarren y Miren Itziar Iñarra Oyarzabal, que fue detenida ayer por la tarde, tendrán que comparecer quincenalmente en los Juzgados más cercanos a su domicilio.
Los arrestados, que han negado los hechos, han abandonado las dependencias judiciales pasadas las cuatro y media de la tarde y han sido recibidos con aplausos y gritos de apoyo por una veintena de familiares y amigos. Entre ellos se encontraba el diputado de Amaiur Jon Iñarritu.
El 'Bosque de los Gudaris', situado en el collado del monte Aritxulegi de esa localidad, estaba compuesto por 239 esquejes de roble, uno por cada miembro de ETA fallecido como consecuencia de su actividad terrorista o durante la misma, identificados con una placa numérica, una alambrada perimetral y un monolito preparado para la colocación de un mástil y una placa cuando se celebran los actos homenajes.
El auto de Ruz pone de manifiesto que la celebración de los homenajes que allí se celebraban se encuentra perfectamente planificada y estructurada. "Se elaboran cartas de invitación dirigidas a los familiares de los fallecidos y a expresos de la banda así como a militantes cualificados de la izquierda abertzale", destaca el magistrado.
Para acceder al robledal se exigen esas invitaciones, dice el juez, que añade que los actos de enaltecimiento eran coordinados con las actividades de todas las organizaciones del entramado de apoyo a ETA. En el mantenimiento del bosque participaban un grupo de personas dedicadas a trabajos de jardinería, la colocación de las placas de homenaje, la megafonía, el reparto de ikurriñas y de octavillas con los fallecidos homenajeados.
RETOÑOS DE ROBLE QUE PERDURARÁN
El auto describe el 'Bosque de los Gudaris' como un espacio compuesto por los retoños de robles que se han ido plantando paulatinamente. En uno de sus laterales se ubica un monolito utilizado para la celebración de los actos de homenaje, que es empleado como base para el mástil de la bandera ikurriña y sobre el que se coloca una placa de latón, que se retira una vez finaliza el homenaje.
"Del conjunto de lo investigado se concluye que el objetivo es rendir homenaje a los miembros de la organización terrorista ETA que mueren como consecuencia de su actividad terrorista y con ello y de modo público que perdurará en el tiempo a medida que crece el árbol, además de preservar la memoria de la banda y servir como elemento de cohesión de su militancia", agrega.
