MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El juez de Instrucción número 21, en funciones de guardia, ha paralizado cautelarmente la deportación de una joven brasileña, menor de edad, contra la que había sido dictada una orden de denegación de entrada en España y retorno a su país de origen al no acreditar a su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas que portaba la cantidad necesaria para visitar España cuando su madre le esperaba en el aeródromo madrileño para recogerla y llevarla con ella a su casa.
La menor, Romina Ch.A., de 17 años, llegó a las 9.30 horas a Barajas procedente de Brasil con la intención de pasar un mes junto a su madre, que reside en Madrid junto a su actual pareja, de nacionalidad española, y un hijo que tienen en común, según informó a Europa Press la abogada de la menor, María Luisa Bautista.
El auto dictado por el juez acuerda la paralización cautelar de la deportación al constar que Romina es menor de edad y que existe "arraigo" tanto de la madre como de la pareja sentimental de la misma, que es español, a lo que hay que añadir que ambos tienen un hijo en común.
"En atención al interés superior de la menor a valorar por encima de cualquier otra circunstancia", y entendiendo que los perjuicios que pudieran derivarse si no se accedía a la medida serían más graves y perjudiciales que si se accediera a la misma", el juez paraliza la expulsión de la joven, según señala el auto.
SOLA EN SAO PAULO
Se han tenido también en cuenta "razones humanitarias" previstas la Ley de Extranjería de 2000 alegadas por la letrada, que explicó que la menor carece de familiares en su país de origen (reside habitualmente con dos tíos bolivianos que se encuentran temporalmente fuera del país) , por lo que su regreso al aeropuerto de Sao Paulo, sin contar apenas con dinero ni con nadie que se hiciera responsable de ella, hubiera sido especialmente dramático.
La madre de Romina había presentado ante la Embajada brasileña en nuestro país un documento firmado ante notario autorizando a su hija a viajar a Madrid y había realizado todo los trámites pertinentes, explicó la abogada.
No obstante, tras aterrizar en el aeropuerto madrileño, la menor fue retenida por agentes de la Policía de Inmigración debido a que la chica no llevaba consigo la cantidad de dinero suficiente para visitar España, mientras que su madre y la pareja de ésta esperaban en la terminal la salida de la pequeña para llevarla con ellos a su casa.
Además, según denunció Bautista, a la joven se le asignó un abogado de oficio para que la acompañara en la entrevista ante la Policía de Inmigración a pesar de que ella había sido designada previamente abogada de la joven. Asimismo, explicó que los agentes que custodiaban a Romina la mantuvieron en la sala de deportados del aeropuerto, esposada, y le impidieron que pudiera verle a ella y a su madre.
Bautista presentó a última hora de ayer de la noche un recurso contra la deportación de la menor en los juzgados de Plaza Castilla de Madrid apelando a que la Ley de Extranjería reconoce "causas humanitarias" o de "necesidad" para evitar la expulsión.
