El juez niega que se haya producido "espíritu censurador" alguno al expulsar un correo aportado por Torres

Actualizado: lunes, 10 junio 2013 21:09


PALMA DE MALLORCA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El juez instructor del caso Nóos, José Castro, ha negado un "espíritu censurador" en el marco de esta causa después de que el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, recurriese el auto por el que el magistrado acordó expulsar del procedimiento un correo de contenido sexual que aportó Torres para acreditar, por la fecha del mismo, la reunión que ambos mantuvieron en la Zarzuela con el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

Mediante un auto dictado este lunes, al que ha tenido acceso Europa Press, el juez desestima el recurso de Torres al aseverar que el encuentro en Zarzuela ya estaba "pretendidamente acreditado" en un email anterior, por lo que "no exigía" la aportación de más correspondencia que "nada tenía que ver con el evento y sí con otras cuestiones que pertenecían a la esfera de la intimidad", motivo por el que el instructor decidió no incorporar el correo en cuestión a la causa e instar a que no se entregasen más documentos de este tipo.

Una exclusión que, aclara el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, no es consecuencia de "ningún espíritu censurador que en todos los años de convivencia procesal nunca se ha producido".

El propio Urdangarin salió recientemente en defensa de su derecho a la intimidad al impugnar el recurso interpuesto por su exsocio, en el que Torres recriminaba además que el juez le requiriese que en adelante se abstuviera de presentar cualquier documento que implique "una intromisión en la esfera de la intimidad ajena".

En su escrito de impugnación, el marido de la Infanta Cristina recordaba cómo la Audiencia Provincial de Baleares emplazó a Castro a impedir el acceso a la causa de documentos cuyo contenido "pueda lesionar gratuitamente el derecho a la intimidad", y tilda de "injustificadas, extemporáneas y maledicentes" algunas de las manifestaciones efectuadas recientemente por la defensa de Torres.

Más en concreto, hacía alusión a las acusaciones que realizó en relación a otro de los imputados del caso, Mario Sorribas, al tildarle Torres de "ayudante de campo, imprescindible valido y correveidile" de Urdangarin, afirmaciones que, "amén de no ser ciertas, rezuman una falta de respeto procesal que también, como otras conductas procesales que la Sala exige atajar, deberían corregirse sin más por no quedar amparadas por el legítimo derecho a la defensa".

De este modo, el letrado del Duque, Mario Pascual Vives, solicitaba al juez que confirmase los pronunciamientos de su auto recurridos por Torres, en el sentido de instarle a no presentar más correos que afecten a la intimidad, extendiendo al resto de partes esta "llamada de atención" que ya efectuó la Audiencia.

Cabe recordar que, a lo largo de la instrucción de esta causa, Torres ha ido aportando para su defensa numerosos emails con los que acreditar la participación de Urdangarin y su mujer en los hechos investigados, y atestiguar asimismo el conocimiento que de los mismos podía tener la Casa Real.

Una práctica que también ha adoptado recientemente la defensa de Mario Sorribas, presunto testaferro de Urdangarin, al entregar varios emails con los que demostrar que, por el contrario, que Torres era "quien mandaba y disponía" en el Instituto Nóos, recalcando por el contrario cómo, hasta el momento, no se han incorporado a las investigaciones correos "dirigidos por o al yerno del Rey de España donde dé instrucciones de mando".

SORRIBAS RECRIMINÓ LA "MANIOBRA DE CONFUSIÓN" DE TORRES

El abogado de Sorribas recriminaba el "intento de practicar la maniobra de la confusión" por parte de Torres o, "lo que se dice en catalán, 'embolicar la troca'", si bien subraya que "la mayoría decaen por sí solas por inverosímiles".

Asimismo, ironizaba en torno a la entrega de emails por parte del exsocio de Urdangarin "por capítulos", como si se tratara "de un serial que tiene a medio país enganchado, y quien dice país dice medio mundo", al incidir en que "el avatar judicial de este asunto se sigue con pasión en Hispanoamérica, con lo que puede afirmarse que está haciendo más por la unidad cultural de los hispanoparlantes que muchas de las iniciativas costosísimas del Instituto Cervantes".