ALMERÍA, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El delegado de Obras Públicas de la Junta, Luis Caparrós, aseguró hoy, en relación con la polémica construcción de viviendas en los acantilados de Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería), que será "inflexible" en cuanto a que el Ayuntamiento de Roquetas "debe cumplir con su propia ley", refiriéndose al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente.
En declaraciones a Europa Press, Caparrós aseguró, no obstante, que si "está todo correcto, como dice" el alcalde, Gabriel Amat, "nada tiene que temer". El delegado aludía a que recientemente se había elevado a la Consejería una propuesta para la revisión de oficio del expediente del plan parcial aprobado por el Ayuntamiento para la construcción de unas 600 viviendas en los acantilados.
El expediente, que podría ser declarado "nulo de pleno derecho", se encuentra en estos momentos en proceso de estudio por parte de la Consejería.
Por el contrario, Luis Caparrós señaló que, "si el plan parcial incumple con el PGOU, las competencias en materia de legalidad urbanística y planeamiento las tiene la Consejería", administración a la que corresponde "velar por el buen desarrollo del planeamiento en cualquier municipio, también en Roquetas".
Por tanto, repitió que el plan parcial "tendrá que cumplir a rajatabla con la normativa vigente del planeamiento" y que, no obstante, "no hay nada que temer en un estado de derecho".
Quiso trasladar al alcalde de Roquetas que "está obligado como institución a hacer cumplir la legalidad vigente" y añadió que desde la Junta no hay "ningún ánimo de acritud ni enfrentamiento", toda vez "desde esta Delegación y cualquier otra estamos volcados con Roquetas para dar un buen servicio y ser útiles a los roqueteros", aseguró.
Confesó, sin embargo, que "Luis Caparrós, a nivel personal, nunca hubiera propuesto en un PGOU declarar ese sector suelo urbanizable encima de la montaña", aunque repitió que la Junta "hará cumplir la ley que todos tenemos la responsabilidad de acatar".
