Un jurado declara culpables de asesinato a seis de los ocho latinoamericanos acusados de matar a un marroquí en Rubí

BARCELONA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal popular declaró el sábado culpables de asesinato a seis de los ocho jóvenes latinoamericanos acusados de golpear y matar a puñaladas en 2004 a un chico marroquí de 24 años en la plaza Pearson de Rubí (Barcelona), un crimen que provocó enfrentamientos entre ambas comunidades de inmigrantes.

En su veredicto, que se hizo público en la Audiencia de Barcelona, el jurado declaró culpable de asesinato con alevosía y ensañamiento al joven ecuatoriano Leonardo Enrique C.V., al considerarle el autor material del apuñalamiento de Ali M., según informaron a Europa Press fuentes judiciales.

En cuanto a Carlos Rafael D.S. --de origen brasileño-- y a Dennis Eduardo L.R., Jefferson Fabián A.S., Juan José C.J. y Juan Leonardo H.J. --todos ellos ecuatorianos--, el tribunal popular les declaró coautores de un delito de asesinato con alevosía al entender que su intervención fue decisiva para cometer el crimen, ya que no hicieron nada para impedirlo.

El jurado, por otra parte, consideró que Luis Antonio T.L. no participó en la agresión mortal, por lo que fue absuelto 'in voce' por el magistrado-presidente y quedó en libertad. En cuanto a Nilson O.L., el tribunal popular le declaró responsable de golpear a Ali M., pero llegó a la conclusión de que no participó en la agresión que acabó con la vida del joven.

Tras escuchar el veredicto, la Fiscalía solicitó 23 años de cárcel para Leonardo Enrique C.V., mientras que para los coautores del asesinato solicitó 19 años. En cuanto a Nilson O.L., que también fue puesto en libertad, reclamó que se le impusiera una pena de multa por una falta de lesiones.

ANTECEDENTES.

Los hechos ocurrieron hacia las dos de la madrugada del 14 de marzo de 2004, cuando los procesados estaban con unos amigos en la plaza Pearson esperando un taxi para ir a una discoteca de Rubí. En ese momento apareció Ali M., que iba muy borracho, y los jóvenes se enzarzaron en una discusión.

La pelea fue volviéndose cada vez más violenta, hasta que un menor --ya condenado por estos hechos-- dio una patada a la víctima en la ceja, haciéndole caer al suelo. Ello fue aprovechado por algunos procesados, quienes empezaron a propinar gran cantidad de golpes a la víctima en la cara, en los brazos, en el estómago y en el riñón, mientras el resto le sujetaba las manos, las piernas y la cabeza para que no pudiera huir.

Según el veredicto, durante la paliza, Leonardo Enrique C.V. aprovechó la indefensión de Ali M., aturdido y ebrio, para sacar una navaja y asestarle hasta 20 puñaladas en el cuello, en la mandíbula y en el tórax, causándole la muerte. Tras matar al joven, los procesados salieron huyendo y el autor material del crimen, Leonardo Enrique C.V., fue detenido tres meses después en Madrid.

El crimen de Ali M. fue el tercer episodio violento entre latinoamericanos y marroquíes, y derivó en enfrentamientos que tuvieron que ser atajados por la Policía. De hecho, cuando ocurrió el suceso, se apuntó la posibilidad de que la víctima formara parte de una banda juvenil magrebí que pudo haberse enfrentado con otra latinoamericana. Los procesados, sin embargo, negaron rotundamente durante el juicio su pertenencia a los 'Latin Kings'.