El jurado popular considera culpable de malversar fondos y falsificar documentos al ex secretario de Huecas (Toledo)

Actualizado: jueves, 30 marzo 2006 16:11

TOLEDO, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El jurado popular declaró hoy culpable, por mayoría, al ex secretario-interventor del Ayuntamiento de Huecas (Toledo), Carlos Bernardo C.C., de 43 años, de los delitos de malversación de caudales públicos y falsificación de documentos.

El jurado, compuesto por cuatro mujeres y cinco hombres, consideró al acusado culpable, por siete votos a dos, del primero de los delitos y, por ocho votos a uno, del segundo, pero no dio un veredicto de culpabilidad en relación al agravante de haber causado grandes perjuicios a las arcas municipales del Consistorio de Huecas.

Tras el veredicto del jurado, cuyas deliberaciones se iniciaron a media tarde de ayer, tanto el Ministerio Público como la acusación particular modificaron las penas, pidiendo seis años de prisión e inhabilitación en el cargo por diez años, frente a los ocho años de prisión y 20 de inhabilitación que solicitaron inicialmente.

Además, el Fiscal solicita que, en base a la responsabilidad civil, el acusado abone al Ayuntamiento de Huecas la cantidad de 46.902,29 euros, mientras que la acusación particular ha pedido que se remitan los antecedentes del Tribunal de Cuentas --que condenó en el año 2000 al acusado por las irregularidades detectadas en las cuentas de los años 1996 y 1997-- para aclarar la responsabilidad contable y civil del imputado.

El abogado de la defensa, Jesús María Longobardo, en declaraciones a los medios mostró su decepción por el veredicto del jurado, considerando que en él ha pesado más la prueba documental, y anunció su intención de recurrir la sentencia.

Los hechos juzgados durante dos días en la Audiencia Provincial de Toledo ocurrieron entre los años 1996 y 2001, durante los que el acusado se apropió de algo más de 49.000 euros, a través de diversas cantidades que iba desviando a sus cuentas particulares mediante cheques nominativos que, previamente, manipulaba; apropiándose de pagos de licencias de obras, o cobrando las nóminas municipales en cantidades brutas.

En el año 2000, el Tribunal de Cuentas pidió las de los años 1996 y 1997 al Consistorio, condenando a Carlos Bernardo C.C. al pago de más de 18.000 euros por las irregularidades detectadas.