De Justo niega haber pedido a las esposas de Amedo y Domínguez abrir sendas cuentas en Suiza para realizar los pagos

Actualizado: jueves, 19 abril 2007 18:24

Amedo, Domínguez y sus esposas denuncian "presiones" por parte de Garzón durante sus interrogatorios en la Audiencia Nacional

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la Secretaría Particular de la Secretaría de Estado de Seguridad entre 1986 y 1994, Juan de Justo, negó hoy, en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid por el 'caso de los Maletines', haber pedido a las mujeres de José Amedo y Michel Domínguez, María Ángeles Acedo y Alicia Sánchez Carrión, respectivamente, abrir sendas cuentas corrientes en Suiza, en las que supuestamente se ingresaron diversos pagos procedentes de los fondos reservados destinados a sus maridos, tras ser condenados los ex policías por el 'caso GAL'.

De Justo se enfrenta a 4 años de prisión y 10 de inhabilitación absoluta por un delito continuado de malversación de caudales públicos. El fiscal Luis Rodríguez Sol sostiene que el ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera encargó a su secretario personal hacer pagos mensuales a las esposas de los ex policías y que De Justo viajó a Ginebra, junto al que fuera secretario personal del director general de la Guardia Civil, Rafael Yuste, para realizar el último de los ingresos.

A pesar de que reconoció ante la Sección 26 que en febrero de 1991 viajó a Ginebra junto a Yuste por orden de Vera, De Justo insistió en que nunca realizó ningún ingreso procedente de los fondos reservados en una cuenta de la UBS (Unión de Banques Suizzos), en las que Amedo y Domínguez figuraban como titulares para disponer del dinero.

A preguntas del fiscal sobre si coincidió en el hotel en el que se alojó con Ángeles Acedo y Sánchez Carrión, el acusado indicó que tuvo conocimiento de este hecho posteriormente por la prensa y por la causa, al igual que hubiera coincidido con las mismas en el mismo vuelo que les trasladó a Madrid.

Respecto a las esposas, negó también que Vera le ordenara haberlas pagado, con el dinero de los fondos reservados, dos intervenciones quirúrgicas en una clínica de Madrid, así como que se hubiera puesto en contacto personalmente con el centro sanitario para conocer los honorarios de las operaciones.

VISITAS A VERA.

De Justo relató al tribunal que Ángeles Acedo y Sánchez Carrión visitaron "bastantes veces" a Vera en su despacho de la Secretaría de Estado de Seguridad, al que se accedía a través del suyo. En este sentido, trató de aclarar que a él no le visitaban, sino que simplemente accedían por su despacho para visitar al secretario de Seguridad durante el Gobierno de Felipe González.

Frente a ello, la Sala le mostró unos tickets de visita que obran en la causa con su nombre, en los que aparece escrito: "Desea visitar a De Justo". Sin embargo, precisó que en algunas de las fechas que figuran en los papeles él no se encontraba en la Secretaría.

El tribunal también le exhibió un maletín negro, del que aseguró no recordar. "La Secretaría de Estado tenía cuatro plantas y podría ser de ahí, aunque la Secretaría Particular no tenía maletines", dijo.

TRASPASOS DE DINERO

De Justo explicó a la Sala que a partir de febrero de 1991 tenía firma autorizada de la cuenta de los fondos reservados abierta en el Banco de España, pero que para disponer de los cheques se requería también el consentimiento de Vera.

En cuanto a éste último, el procesado negó que en algún momento le hubiera "encomendado" realizar traspasos de dinero a otras personas o que éste le entregara unos sobres blancos con cuantiosas cantidades de dinero para repartirlos entre el personal de la Secretaría de Seguridad que estuviera al corriente de los pagos a los ex policías.

"Si Vera me entregaba un sobre, yo entregaba un sobre. Si Vera me entregaba un calendario, yo entregaba un calendario. Pero ver dinero, nunca", aseveró el acusado, que insistió en todo momento que desconocía el contenido de los sobres, los que estaban, según dijo, a disposición de todo el personal del edificio.

VIAJES A SUIZA.

El entonces responsable del Servicio de Información Exterior Félix Hernando, quien se enfrenta a 2 años de prisión y 5 de inhabilitación absoluta por estos hechos, reconoció ante el tribunal que viajó en varias ocasiones a Suiza, aunque aseguró que "en absoluto" la finalidad de los desplazamientos fuera para ingresar dinero de los fondos reservados en una entidad bancaria del país.

Hernando relató que estos viajes se enmarcaban en la lucha antiterrorista e indicó que no recordaba si el que jefe del Servicio de Operaciones Aníbal Machín le acompañó alguna vez. Según dijo, "en algunos casos sabía a lo que iba, mientras que en otros era un simple correo".

El acusado, que indicó que dichos desplazamiento no se produjeron entre 1989 y 1990 --tal y como sostiene el fiscal--, explicó que en sus viajes siempre lleva un maletín personal, ya que el Ministerio del Interior nunca le ha dado oficialmente ningún.

Por su parte, Machín, para quien se piden 2 años de cárcel, manifestó a la Sección 26 su voluntad de acogerse a su derecho constitucional de no declarar. El fiscal sostiene que acompañó a Hernando a Suiza para realizar los ingresos de 1989 y 1990.

COACCIONES POR PARTE DE GARZÓN.

Por otro lado, Amedo, Domínguez, Ángeles Acedo y Sánchez Carrión se negaron también a declarar, si bien, a preguntas de su abogado, se retractaron de las declaraciones prestadas ante el juez Baltasar Garzón, a quien acusaron de haberles "coaccionado", "amenazado" y "presionado" durante sus interrogatorio en la Audiencia Nacional por el secuestro de Segundo Marey, que instruyó el magistrado.

Amedo denunció que Garzón le llevó al Juzgado Central de Instrucción de un modo "aberrante para los que creen en el Estado de Derecho y en un sistema democrático". "Me dijo que a su lado o en contra de él. Me amenazó con implicarme en todo lo relacionado con los GAL y con meter a mi mujer en prisión. Cuando no le nombraron ministro, me dijo que había que tumbar al Gobierno socialista", concluyó.