Juzgan mañana en Sevilla a un soldado acusado de almacenar en su hogar granadas, minas y explosivos

Actualizado: martes, 30 mayo 2006 14:04

SEVILLA, 30 May. (EUROPA PRESS) -

La sección séptima de la Audiencia provincial de Sevilla acogerá mañana la vista oral relativa al caso del soldado del Ejército de Tierra Eugenio S.C., un joven de 26 años acusado de almacenar en su hogar material militar entre el que figuraban más de 20 kilogramos de pólvora, casi seis kilogramos de explosivos, once granadas de diverso tipo, dos minas y munición de calibre variado.

El escrito de calificación del fiscal, al que tuvo Europa Press, detalla que el armamento fue localizado entre su domicilio, ubicado en la calle Chopo de Sevilla capital, y un trastero de su propiedad ubicado en la misma calle. En total, fueron localizados 20,600 kilogramos de pólvora, 5,900 kilogramos de explosivo compuesto por oxígeno y trilita, una bomba modelo 'Nippar', tres detonadores, ocho espoletas, 19 multicargadores de granadas, once granadas de mortero y fusil, dos minas y 47 cartuchos acompañados de cintas y cargadores.

Este material, según el escrito de acusación, se encontraba en buen estado de conservación y listo para su uso. Tanto es así, que el 31 de julio de 2005, el acusado acudió al trastero de la calle Chopo y, manipulando una granada de mortero de 60 milímetros modelo M-68 ocasionó una explosión que dañó tanto el habitáculo como el patio colindante.

La explosión motivó la actuación de la Policía, cuyos efectivos descubrieron e intervinieron los efectos militares ya descritos, sin que se haya esclarecido la procedencia de los mismos. No obstante, el fiscal considera que los hechos constituyen un delito de depósito de armas de guerra y de depósito de explosivos por el que solicita una pena de 17 años de prisión, diez por la primera de las tipificaciones y siete por la segunda, estipulando también una prohibición de 20 años para la adquisición y tenencia de armas.

La defensa, de su lado, reconoce la existencia de un delito de depósito de armas de guerra, pero considera que el posible delito de depósito de explosivos quedaría, en caso de probarse, absorbido por el primero, por lo que admite una pena de cinco años y, alternativamente, siete años, seis meses y un día de cárcel.