PAMPLONA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Responsables de Kontseilua, el Consejo de los Organismos Sociales del Euskera, y Oinarriak consideraron hoy "positivo" que los dirigentes navarros se hayan "percatado de la necesidad de cambiar la situación del euskera" en la Comunidad foral con la creación del Instituto Navarro del Euskera (INE). No obstante, indicaron que los "vacíos existentes en la política lingüística son muy importantes, y hay que cambiar de raíz la política para avanzar en la normalización".
El presidente de Kontseilua, Xabier Mendiguren, señaló hoy en rueda de prensa que la política lingüística en Navarra "deja mucho que desear" y que en muchas ocasiones manifestaron que "ése no era el camino y había que cambiarlo".
A su juicio, la creación del Instituto Navarro del Euskera "denota que algo se quiere cambiar". "Haciendo un análisis profundo, pensamos que seguramente se va a tranquilizar la situación de beligerancia que ha habido hasta ahora en política lingüística", dijo, y añadió que ello se ve en la mención de algunos temas importantes que se quieren tener en consideración y en el cambio de responsable.
Sin embargo, Mendiguren señaló que se mantienen algunos aspectos "claramente inadecuados". "Esa voluntad de cambio no se podrá desarrollar mientras exista un corpus jurídico inadecuado, falta de voluntad para euskaldunizar la administración, falta de espacio para el trabajo en común, prohibición legal de estudiar en euskera, marginación del movimiento a favor del euskera, falta de medios o si se mantiene la situación actual en la Universidad y FP", indicó, y agregó que "hay demasiados problemas estructurales para que ese instituto vaya a dar los frutos apetecibles".
El responsable de Kontseilua abogó por cambiar el estatus del euskera en Navarra. "El instituto tiene un objetivo general interesante, sin embargo tenemos las dudas de cómo se va a cumplir", apuntó, para añadir que la legislación navarra sobre euskera es actualmente un "impedimento" para la normalización de esta lengua. "Impide el conocimiento y la utilización del euskera en una gran parte del territorio", censuró.
Xabier Mendiguren apostó además por que las resoluciones del nuevo instituto sean vinculantes para que su actuación sea así "transversal". Y añadió que su ubicación dentro del departamento de Educación no es la adecuada. "Para que haya una auténtica transversalidad pensamos que es necesaria una vicepresidencia", dijo.
Por su parte, Aitziber Sarasola, de Oinarriak, manifestó que ambos organismos en favor del euskera muestran su "total disposición para trabajar con el Gobierno de Navarra" en esta materia. "El trabajo debe ser mutuo y aquí vamos a estar", indicó.
Criticó algunos asuntos en torno a la creación del Instituto del Euskera como las formas en que se convocó el Consejo Navarro del Euskera. "Recibimos la documentación la víspera y casi no pudimos analizarla ni hacer aportación", dijo, para censurar que dentro del nuevo organismo tienen cabida las lenguas extranjeras, algo que no entienden.
Sarasola, que recordó que en el ámbito público de la educación no se pueden estudiar en euskera en el sur de Navarra, manifestó, entre otras cosas, que se debe incrementar en Navarra el presupuesto para el euskera: "No sabemos aún el presupuesto del instituto ni los medios", dijo.
