Es consciente de que su 'no' a la independencia es minoritario en la UE, pero no aún en el conjunto de la comunidad internacional
MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, defendió hoy la "coherencia" de la postura del Ejecutivo, contrario a la declaración unilateral de independencia de Kosovo y partidario de mantener las tropas "en una misión humanitaria" como la Fuerza de estabilización de la OTAN (KFOR).
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntada por el futuro del contingente español y por el nivel de preocupación que despiertan en el Ejecutivo los incidentes registrados ayer en Serbia, De la Vega indicó que el Gobierno "desde el principio" ha estado trabajando para conseguir una "unidad de criterio" en la Unión Europea, "frente a la declaración unilateral que se ha producido y que España no reconoce".
"Nosotros hemos estado trabajando desde el primer día y vamos a seguir trabajando hasta el final por contribuir a la estabilidad de la zona. Hoy nuestros soldados están allí en una misión humanitaria, auspiciada por Naciones Unidas y por la OTAN. Desde esa perspectiva, nuestro compromiso por contribuir a garantizar esa situación de seguridad y de estabilidad es un compromiso firme", incidió la vicepresidenta, antes de recalcar que dicho compromiso "es coherente con la actuación y con la actitud que hemos venido manteniendo".
De la Vega afirmó, por último, que el Ejecutivo continuará trabajando por la estabilización y la seguridad en la región balcánica "en todas las instancias y en todos los ámbitos" España es consciente de que su postura contraria a la independencia es minoritaria en la UE, pero no aún en el conjunto de la comunidad internacional.
ENTRE 50 Y 60 PAÍSES, DISPUESTOS A RECONOCER LA SOBERANÍA KOSOVAR
El Gobierno español es consciente de que su postura contraria a la independencia de Kosovo es minoritaria en el seno de la UE, pero no aún en el conjunto de la comunidad internacional dado que, según fuentes gubernamentales, de momento los países en principio dispuestos a reconocer la independencia de la ex provincia serbia son "entre 50 y 60". Es decir, lejos aún de que sumen una amplia mayoría entre los 190 miembros que componen Naciones Unidas.
Las mismas fuentes subrayaron que España actuará "con la mayor sensatez" de aquí en adelante, hablando con todas las partes para evitar la desestabilización de esa zona. Fuentes diplomáticas informaron la semana pasada a Europa Press de que España no reconocerá ni establecerá relaciones diplomáticas con Kosovo al menos "a medio plazo", aunque dejaron abierta la posibilidad de iniciar relaciones --la forma por la que España reconoce de facto a un Estado-- en caso de que en unos meses existiera una amplia mayoría dentro de la comunidad internacional que hubiera reconocido a Kosovo (con particular atención a la reacción de Serbia, Rusia, Bosnia Herzegovina y el mundo árabe) y se comprobara que no se han producido conflictos en la zona.
