Leguina asegura que "el mangante" Millet se ha convertido en "el paradigma de la Cataluña oficial"

MADRID 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ex diputado del PSOE Joaquín Leguina considera que "el mangante" Félix Millet, el ex presidente de la Fundación Orfeò Catalá-Palau de la Música de Cataluña acusado del desvío de fondos de la institución en beneficio propio, se ha convertido "en el paradigma de la Cataluña oficial" y máximo representante de las familias tradicionales del poder catalán.

En un artículo publicado en su página personal de Internet, titulado 'El amable estafador' y recogido por Europa Press, Leguina critica que Millet no sea tratado como un "mangante" por haberse "levantado" del Palau entre 20 y 30 millones de euros.

Pero, según deduce, un señor que recibió en 2008 el título de "Ciudadano que nos honra" en presencia de las autoridades catalanas y del entonces ministro de Cultura, César Antonio Molina, la Cruz de Sant Jordi y la llave de Barcelona no puede ser tratado como un "vulgar" ladrón de gallinas.

"Quizá por eso --supone-- el juez instructor, Juli Solaz, no ha visto indicios de malversación y ha decidido dejarlo libre con cargos, pero sin fianza. Y yo me pregunto: ¿dónde tendrá los ojos este lince?".

El ex presidente de la Comunidad de Madrid subraya que, "aparte de sueldos y dietas millonarias, bodorrios de hijas y de putas (incluyendo preservativos), Millet "se lo llevaba crudo y aún le sobraba para financiar a los partidos, con especial dedicación al CDC de Artur Mas".

LA CATALUÑA ETERNA

Pero, a su juicio, el ex presidente del Palau de la Música, al que tacha de "mangante", es "algo más". "Se ha convertido en el paradigma de la Cataluña oficial, gente capaz de rechazar cualquier crítica con el simple exorcismo de la catalanofobia".

En este punto, se pregunta por qué los políticos catalanes "no responden ante los ciudadanos ni ante Dios ni ante la Historia"."¿Por qué? Porque ellos son Cataluña, la Cataluña eterna", se plantea Leguina.

En su opinión, Millet es también "el representante de toda esa legión de "las cuatrocientas familias catalanas que son las que mandan en Cataluña" --en palabras del propio Millet-- que fueron "franquistas prácticos y pasaron sin cambiarse la ropa a servir al nacionalismo sin hacerle ascos al PSC".

Leguina cree que Millet se verá ante los jueces y saldrá de la vida social, aunque, eso sí, aún "le quedará pasta para echar unos quiquis en el piso que puso, "por cuenta del Palau, su nidito de amor mercenario... Y el resto, como en Hamlet, será silencio".