SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Hacienda y Transportes de Santiago y parlamentario autonómico del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, consideró hoy que la próxima marcha de Francisco Vázquez de la Alcaldía de A Coruña para convertirse en embajador español ante la Santa Sede se puede enmarcar en un proceso de "renovación" en la política gallega.
A preguntas de los periodistas, Leiceaga manifestó hoy que la noticia de que Vázquez dejará de ser alcalde de A Coruña da "cierta sensación de fin de ciclo" y se suma a los cambios vividos por otros dirigentes como Xosé Manuel Beiras, ex portavoz nacional del BNG, y Manuel Fraga, ex presidente del PPdeG y senador por designación autonómica.
"Está claro que la política gallega entra en una nueva fase con otros protagonistas, de renovación, de cambio, y está presidida por una nueva Xunta de Galicia", aseveró.
MODERNIZACIÓN DE A CORUÑA
Asimismo, declaró que Francisco Vázquez era alcalde de A Coruña desde hace mucho tiempo --23 años-- y construyó "un modelo urbano criticable en algunos aspectos y con grandes virtudes en otros". No obstante, el edil resaltó que "hay que hacer una valoración muy positiva de su labor en todos estos años, con independencia de las distancias y a veces, incluso, las discrepancias que se mantienen en algunos puntos desde el Ayuntamiento de Santiago".
"Lo que quedará al final será su contribución a la modernización de A Coruña a lo largo de estos años", afirmó el parlamentario del Grupo Socialista.
Sobre si con la marcha de Vázquez de la Alcaldía podrán mejorar el vínculo entre A Coruña y Santiago, Leiceaga afirmó que las relaciones entre ciudades "tienen que estar presididas por colaboración en temas comunes y por competencia en otros en los que se posicionan de forma diferente". Así, consideró que esa era la situación entre ambas ciudades, con "momentos de más colaboración y momentos de más competencia".
Admitió que la proximidad de las elecciones municipales de mayo de 2007 puede "agudizar" los momentos de competencia, pero consideró que también habrá oportunidades de colaborar en la reforma del Estatuto gallego porque "va a haber intereses comunes" y en otros aspectos en materia de infraestructuras.
