Antes, los ministros de los tres países que más efectivos aportan a la misión de la ONU en el país visitarán a sus tropas
BEIRUT, 20 Oct. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -
Los ministros de Exteriores de España, Francia y Alemania, Miguel Angel Moratinos, Bernard Kouchner y Massimo D'Alema, respectivamente, defenderán hoy en Líbano ante representantes políticos de las principales comunidades del país que el Parlamento alcance pronto un acuerdo para renovar al presidente de la República, informaron fuentes diplomáticas españolas.
La elección del presidente, aplazada en septiembre pasado por falta de acuerdo al próximo 23 de octubre, resulta vital para la estabilidad del país, según subrayarán los ministros como representantes de los tres países que más tropas aportan a la misión de la ONU en Líbano.
Los tres ministros quieren con este viaje lanzar también el mensaje de que siguen "con atención" la situación en Líbano, un país con una superficie similar a la de Asturias. Con este propósito se entrevistarán con los principales representantes de las tres comunidades: el primer ministro Fuad Siniora (suní), el presidente del Parlamento, el chií Nabih Berri, quien ocupa el mismo cargo tras sucesivas reelecciones desde 1992 y el patriarca maronita, Mar Nasrallah Burros Sfeir.
El próximo presidente libanés tendrá que ser un cristiano maronita, según el reparto de las instituciones vigente desde los años 40 y que deja a los suníes la jefatura del Gobierno y a los chiíes la presidencia del Parlamento.
El actual presidente del país, general Emile Lahoud, lleva en el cargo desde octubre de 1998, cuando el Parlamento (con mitad de miembros cristianos y la otra de musulmanes) le eligió por unanimidad en una votación en la que no participaron los diez diputados afines al líder druso Walid Jumblat, quienes se oponían a que un militar ocupara la jefatura del Estado. Su nombramiento se decidió 10 días antes en una cumbre entre el presidente sirio, Hafez Asad, y su homólogo libanés, Elías Harawi.
De hecho, para que Lahoud accediera al cargo hubo que enmendar la Constitución, ya que prohibía a los altos cargos del Ejército ocupar este puesto sin haber renunciado dos años antes a sus funciones. En 2004, el Parlamento aprobó una enmienda a la Carta Magna que permitió a Lahoud prorrogar tres años más su mandato, lo que provocó la dimisión de cuatro ministros del Gobierno libanés.
Poco después, en octubre de 2004 el entonces primer ministro, Rafic Hariri, presentó su dimisión. En febrero de 2005, fue asesinado en el atentado más grave en Líbano desde el final de la guerra civil en 1990. Investigadores de la ONU concluyeron meses más tarde que altos cargos de los servicios de inteligencia sirios participaron en ese crimen.
VISITA A TUMBA DIPUTADO ASESINADO
Antes de las entrevistas políticas, los tres jefes de la diplomacia visitarán la tumba del último diputado libanés asesinado, el miembro del bloque 14 marzo Antoine Ghanem. Inmediatamente después se desplazarán al Cuartel General de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano, FINUL, situada en Naqura (suroeste del país). Tras entrevistarse con el comandante en jefe de la misión, general Claudio Graziano, cada uno de ellos visitará a su contingente, que en el caso español está ubicado en la Base Miguel de Cervantes, en la localidad de Blat, en la zona este de la frontera entre Líbano e Israel.
Más de 13.000 efectivos de 27 países componen en la actualidad la FINUL, presente en Líbano desde 1978 y reforzada tras la guerra de 34 días que enfrentó en el verano de 2006 a Israel y la milicia chií libanesa de Hezbolá.
España mantiene desplegado desde octubre de 2006 un contingente de 1.100 militares al frente de la Brigada Multinacional Este de FINUL. Las tropas españolas, que en esta rotación pertenecen en su mayoría a la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (BRILAT) y están al mando del general de Brigada José María Prieto, comparten misión con los batallones indio, nepalí e indonesio.
Desde su llegada al país, el contingente ha recorrido cientos de miles de kilómetros en patrullas en vehículos blindados, ha prestado atención médica a la población civil tanto dentro como fuera de su base, y ha desactivado artefactos y restos explosivos de guerra procedentes de la última guerra entre Hezbolá y las Fuerzas de Defensa israelíes. El pasado 24 de junio, seis soldados españoles murieron en un atentado perpetrado cuando patrullaban en su blindado por la carretera que une la base española y la localidad de Jiyam.
