Llamazares afirma que Zapatero "vive sin vivir en sí" ante la negociación en el Congreso de los PGE para 2009

Actualizado: lunes, 4 agosto 2008 16:12

Lamenta que el presidente del Gobierno siga "minusvalorando la gravedad" de la crisis y "confiando en su suerte" para superarla

MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, aseguró hoy en una entrevista con Europa Press que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "vive sin vivir en sí en estos momentos" ante la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2009 en el Congreso de los Diputados.

Según dijo, Zapatero querría "llegar a acuerdos con el nacionalismo conservador para garantizarse los PGE, pero es consciente de que eso no es fácil con unos PGE restrictivos, porque lo primero que le pondrá delante una formación nacionalista es el acuerdo de financiación autonómica, y ese acuerdo no es posible sin poner más dinero sobre la mesa".

En este sentido, el líder de IU afirmó, por tanto, que a pesar de que el Gobierno "quiere girar hacia la derecha, no tiene en estos momentos aliados en esa derecha", mientras que en la izquierda, "donde podría tener aliados, no va a haber acuerdo si no hay un giro hacia las políticas sociales y ambientales".

"Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, y ese es el gran dilema de Zapatero, que sigue queriendo aparentar retóricamente una política de izquierdas, pero quiere realizar en la práctica una política de giro a la derecha. Y ni para una ni para otra tiene en estos momentos aliados sólidos en el Congreso", señaló.

NEGOCIACIÓN "MUY UNIDA" A LA FINANCIACIÓN

Llamazares insistió en que la negociación de los PGE irá muy unida a la de la financiación autonómica, y aseguró que con la "premisa" de que al Estado no le "cueste nada no va a ser posible ni la financiación autonómica ni los PGE", ya que "ambas cuestan dinero y requieren un presupuesto y una política económica más generosa". "Con política económica restrictiva y cicatería el Gobierno no va a tener una mayoría para acordarlas", puntualizó.

En su opinión, la historia de las negociaciones de financiación demuestra que "incluso en períodos de crisis ha habido acuerdos de financiación". Por eso resaltó que el Gobierno "tiene en sus manos la posibilidad de que haya acuerdos en las dos materias, y todo depende de hacia donde quiera orientar las políticas y de cuales sean sus políticas de alianzas", más allá de su actual "calculada ambigüedad".

Preguntado por la postura de IU en la negociación de los PGE, explicó que su organización considera que la crisis es "estructural", del sistema a nivel internacional y también del modelo económico español, por lo que afirmó que "no se trata ahora de socializar las pérdidas de empresas inmobiliarias y financieras, sino que se trata de que inmobiliarias y financieras, que no han repartido sus beneficios, ahora se esfuercen para salir de la crisis".

Planteó que el Gobierno debería, en los PGE del próximo año, aplicar nuevos impuestos sobre los "beneficios especulativos del suelo o sobre los excesos de beneficios del sector bancario". "Pero el Gobierno no quiere hacer esto y apuesta únicamente por que los PGE vayan a un ajuste blando y suave del gasto público, en un crecimiento en la mitad de la inflación, de un 3,5 por ciento aproximadamente, y por que mantengan los gastos sociales esenciales, pero también con recortes", criticó.

Por todo ello, adelantó que IU "no puede estar de acuerdo" con esta política económica y presupuestaria, al tiempo que argumentó que España necesita una política económica que "exija esfuerzos a los que han provocado la crisis y a los que se han visto beneficiados por el modelo especulativo de crecimiento". Añadió que también necesita una política presupuestaria que "dinamice" la economía -"por lo que los PGE no pueden ser restrictivos"- y que "garantice el gasto social, algo que en estos momentos no garantiza".

"MINUSVALORANDO LA GRAVEDAD DE LA CRISIS"

Por otro lado, comentó también la situación económica actual y aseguró que Zapatero y el Gobierno "siguen minusvalorando la gravedad de la crisis, interpretándola como una crisis importada por la crisis energética y financiera a nivel internacional, y la ven en menor medida como una crisis propia".

"El Gobierno está equivocado y estamos ante una crisis del modelo económico basado en la construcción, el ladrillo y la usura financiera. O se asume esta crisis o las medidas van a ser puramente paliativas, solamente nos quitarán la fiebre pero no la enfermedad. La enfermedad española es el ladrillo, el sector inmobiliario y el bancario, unidos para consumir territorio y recursos naturales, y para negar derechos como el de la vivienda", planteó.

En esta línea, aseguró que los últimos pasos del Gobierno demuestran que "por un lado va la retórica y que por otro va la práctica", ya que aunque "no asume la gravedad de la crisis toma medidas excepcionales". A pesar de eso, insistió en que el Ejecutivo "todavía no ha reconocido la dimensión de la crisis española y no ha tomado medidas de suficiente entidad para superarla".

Finalmente, subrayó que Zapatero tiene una idea de crisis de "coyuntura, de una crisis que durará dos años", al tiempo que apuntó que el presidente en esta materia "sólo ve los claros y no los oscuros". Por eso destacó que Zapatero "sigue confiando en su paraca, en su suerte, y atribuye a la crisis un carácter meramente coyuntural".