ARANJUEZ, 22 Jul. (EUROPA PRESS) - Mikel Lejarza, conocido como "El Lobo" por su infiltración en los años 70 como topo en la banda terrorista ETA aseguró hoy que la banda de la actualidad tiene poco que ver con la que él conoció. Asimismo destacó que su final tiene que ser político, pero negociando a la baja las reclamaciones de la banda terrorista. "Creo que todos los finales de grupos terroristas de este tipo siempre tienen que terminar con una mesa de negociación a la baja y no como ellos quieren", afirmó Lejarza quien añadió que a pesar de que los políticos van en la "buena dirección", para conseguir el final de la banda, su experiencia le dice que "aún quedan unos años".
Explicó que "hay una diferencia abismal" entre la banda terrorista que opera en la actualidad y la ETA de la que él formó parte, subrayando que desde la llegada de la democracia, ETA "es una mafia". "Antes era gente dura, bien preparada, ahora son gente de la calle, sin trabajo ni estudios, que busca la bronca, sin ningún tipo de ideología".
A pesar de afimar que los actuales miembros de ETA "son unos locos", aseguró que detrás "hay otros intereses", una política especial que "sí puede echar un pulso al Gobierno".
INTERESES CON EL PNV
En esta dirección, Mikel Lejarza aseguró que la actual ETA y el PNV "tienen intereses conjuntos". "Cuando esa ETA antigua acaba y entramos en esa ETA mafiosa se hace factible para un poder político autónomo que en un momento dado puede controlar esta organización", añadió.
En otro orden de cosas, "El Lobo" recordó el momento en que fue posible, gracias a su intervención intentar dar un golpe definitivo a ETA. "Era un momento ideal, un momento muy a la baja, con un par de cosas se podría haber liquidado", aseguró, y añadió que está convencido de que "era el momento oportuno".
"Ya teníamos todo controlado, llegamos a tener una información tan amplia, sabíamos todos los lugares", aseguró Lejarza, quien apuntó a "cuestiones políticas" como las razones por las que, a su juicio, se decidió no terminar con ETA.
