López insta a EA y EB a sentarse solos en una mesa de partidos, si se pone como condición la autodeterminación

Espera que se entienda que el Plan Ibarretxe "está enterrado" y cree que 2005 concluye con "prudente esperanza" de lograr la paz

Europa Press Nacional
Actualizado: domingo, 1 enero 2006 12:02

BILBAO, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSE-EE, Patxi López, destaca la necesidad de "definir los marcos por pactos entre diferentes" y rechaza que se demande el reconocimiento del derecho de autodeterminación como requisito para "sentarse" a la mesa de partidos. En este sentido, replica a EA y EB que, "con esas condiciones, que se sienten solos".

Tras señalar que espera que se entienda que el Plan Ibarretxe "está enterrado", precisa que 2005 concluye "con prudente esperanza" de lograr la paz, aunque considera que el camino será "largo y complicado".

En una entrevista concedida a 'Deia', recogida por Europa Press, el dirigente socialista confía en que 2006 "pueda ser un año en el que se avance de manera importante en la paz y en la libertad y que el Gobierno socialista siga cumpliendo sus compromisos".

Patxi López dice concluir 2005 con "una prudente esperanza" y mantiene que "los hechos nos dicen que bien combinada la situación podemos estar en el umbral de un nuevo tiempo en materia de pacificación, pero hay una condición indispensable que es el abandono de las armas por parte de ETA".

No obstante, advierte de que "las bombas, las extorsiones y los atentados no nos acercan a ningún proceso de paz, sino que nos alejan", si bien espera que se esté produciendo "el último coletazo". En cualquier caso, indica que "lo que hace falta es que, mientras ETA siga existiendo, tengamos un estado de derecho que lo combata diariamente con todos los mecanismos a su alcance".

ETA

En relación al proceso interno de Batasuna, señala que "ojalá esa reflexión les lleve a la conclusión de que la violencia no es el camino para nada sino que la política es la que tiene que arreglar los problemas políticos".

De esta manera, critica que "las palabras se las lleva el viento" y afirma, por ello, que "lo que hace falta es que sean valientes y que hagan lo que hizo en Irlanda el Sinn Féin con el IRA: atraer a la banda terrorista al mundo de la política para que renunciara a las armas".

A su entender, el camino hacia la paz "será largo y complicado y tendrá altibajos, pero lo que hace falta es el paso previo del desarme de ETA y luego los políticos espero que sepamos estar a la altura".

Preguntado por la posibilidad de que se olvide la normalización al centrarse en la pacificación, replica que no sabe "qué es la normalización, yo puedo hablar de normalidad y de qué es ilegal".

"Que una formación política sea una tapadera para dar cobertura política, buscar financiación y dar respaldo social a una banda terrorista. Punto. Las ideologías no se ilegalizan. De hecho, existen y están en el Parlamento. Yo no sé si en un escenario en el que ETA haya desaparecido de nuestras vidas, ya no habrá impedimentos para que nuevas formaciones se presenten", añade.

Además, destaca que "normalidad también es que yo pueda defender la Constitución y el Estatuto tranquilamente. Y no sea ninguna condición para que yo me siente en una mesa" y, en este sentido, censura "las declaraciones de EA y de EB que dicen que para sentarse en esa mesa de partidos políticos hace falta reconocer previamente el derecho de decisión y la autodeterminación".

"Y claro, con esas condiciones, que se sienten solos. Yo para arreglar los problemas políticos, para buscar un punto de encuentro de nuestro marco de convivencia creo que no tengo que renunciar a mis principios", asegura el dirigente del PSE, para el que "hay que hacer mucha cocina previa y que está sin hacer" y que insiste en que "no ha habido ningún tipo de relación política del PSE con Batasuna".

En su opinión, el Estatuto tiene "potencialidades suficientes" como para poder, a través de su reforma, conseguir "el punto de encuentro" y que la Constitución "todavía tiene recorrido suficiente como para dar cabida a las aspiraciones de catalanes y vascos".

PLAN IBARRETXE

En relación a la propuesta de nuevo Estatuto vasco, el secretario general del PSE dice esperar que "hayan entendido que eso está enterrado" y añade que, si se habla de que los partidos políticos deben "sentarse en una mesa para decidir un marco compartido, es evidente que ese planteamiento no era compartido". "Y lo que hace falta en este país --continúa-- es definir esos marcos por pactos entre diferentes".

López recuerda que el Estatuto de Gernika "también fue aprobado por los nacionalistas y ahí marca claramente cómo se modifica". "Tenemos que empezar a hacerlo aquí, a sentarnos y a entendernos, comprender que el adversario tendrá su parte de razón y que si cada uno va con su decálogo ideológico no va a haber solución posible, sino que tendremos que acercar posturas", indica destacando la necesidad de no poner "límites temporales, porque seguramente son los que hacen que las cosas salgan mal".

PRESUPUESTOS

Además, señala que el acuerdo presupuestario entre el Gobierno vasco y los socialistas es "una buena noticia", aunque insiste en que no supone "ningún tipo de pacto de legislatura". Además, dice mantener "una prudente esperanza" sobre la posibilidad de lograr la pacificación, si bien cree que el camino hacia la paz será "largo y complicado".

López, reitera que el acuerdo que permitió aprobar las cuentas de 2006 este jueves "es una buena noticia" para el conjunto de la sociedad vasca después de "siete años de desacuerdo en absolutamente todo en la política vasca". "Ojalá sirva para inaugurar una nueva etapa", deseó.

En este sentido, critica que el PP siga "sin entender el mensaje claro de la sociedad vasca" de las últimas elecciones de que "hay que alejar la crispación en la política" y es necesario buscar más espacios de encuentro.

El líder del PSE-EE, que asegura que los votantes del PSE "entienden perfectamente" este acuerdo, rechaza las afirmaciones de la vicelehendakari, Idoia Zenarrutzabeitia, en las que indicaba que le gustaría que los socialistas fueran capaces de "soportar las presiones" tras el acuerdo presupuestario, y asegura que su partido no ha tenido presiones en esta negociación y que tampoco está dispuesto a "soportar ningún tipo de presión para hacer política".

En cualquier caso, el dirigente socialista matiza que este acuerdo "no supone ningún tipo de pacto de legislatura ni de acuerdos para que el Partido Socialista esté en el gobierno, ni mucho menos" porque "no lo queremos". "Somos la alternativa al Gobierno vasco y queremos sustituir a Ibarretxe", asevera.

No obstante, expresa su deseo de que "ojalá fuera el presupuesto un primer ejemplo" de que el Ejecutivo vasco ha entendido que la "obligación de un gobierno en minoría" es buscar apoyos.

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