ALNALCÁZAR (SEVILLA), 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un niño de 13 años de la localidad sevillana de Aznalcázar lleva padeciendo durante tres años palizas, insultos y vejaciones por parte de sus compañeros de clase, según ha denunciado la madre del menor, María del Carmen C.Q., quien recalcó que el pequeño, que tiene la autoestima "por los suelos", teme acudir cada mañana a clase por el 'bullying' sufrido.
La primera de las demandas, a la que tuvo acceso Europa Press, refleja que durante 2006 la víctima, a quien le rompían las gafas cuatro veces cada seis meses, fue obligada "a comer objetos del suelo y bichos" y recibía "bocados, golpes y arañazos".
En varias ocasiones, según pone de manifiesto su madre, "le bajaban los pantalones y le forzaban a saltarse una valla metálica de obra para recoger objetos que los mismos alumnos tiraban", por lo que el menor "está en tratamiento psicológico al coger fobia a las clases".
A pesar de las situaciones denunciadas, María del Carmen aseveró que mientras que su hijo estuvo en el colegio --"ahora acude a un instituto en el que los profesores están más pendientes"-- "ningún" docente prestaba la atención necesaria al niño e incluso, según precisó la progenitora, le llegaron a decir que él se lo buscaba.
La situación "desesperante" que la familia vive desde el año 2004 "parece no tener solución" ya que "un día sí y otro también" el agredido soporta insultos de todas clases procedentes de los compañeros que cada día comparten pupitre con él.
Asimismo, todos los partes médicos que Europa Press ha consultado de la historia del adolescente coinciden en destacar "lesiones, arañazos, mordeduras, hematomas y cicatrices".
Por su parte, el informe de una especialista en salud mental que atendió al menor argumenta que el niño sufre maltratos físicos y psicológicos que han provocado "fobia al colegio, baja de autoestima, tristeza y aumento de la ingesta de alimentos".
"Mi hijo cada día se inventa una excusa para no ir al colegio porque si un día no lo insultan, le pegan con un palo de hierro que le provoca cardenales en todo el cuerpo, le clavan un lápiz en la cara, lo tiran al suelo y lo patean o le dan puñetazos", apostilló la madre, quien confió en que las autoridades pertinentes busquen una solución al calvario diario.
