La madre de una de las víctimas del Madrid Arena dice que tiene la certeza de que su hija está en un sitio "mejor"

Actualizado: miércoles, 7 noviembre 2012 18:04

MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

La madre de Belén Langdon, la cuarta de las víctimas de la fiesta de Halloween que se celebró en el Madrid Arena, ha asegurado este miércoles que tiene "la absoluta certeza" de que su hija, de 17 años, "está en un sitio infinitamente mejor y que es feliz".

En una entrevista en 13 Tv, recogida por Europa Press, Yolanda del Real ha aprovechado su intervención para agradecer las muestras de apoyo recibidas tras la muerte de Belén el pasado sábado en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y ha eludido pronunciarse sobre las posibles irregularidades detectadas en la fiesta organizada por la empresa Diviertt.

Yolanda ha descrito a su hija como una joven sonriente y alegre con las ilusiones típicas de las chicas de su edad, como querer perfeccionar el idioma o tocar el piano. "Era muy alegre y muy sensible. Era una niña buena y muy amiga de sus amigas", ha dicho.

Además, ha señalado que el caso de Belén, la sexta de siete hermanos, ahora puede valer para ayudar a la gente a reflexionar sobre el sentido de la muerte y la Fe. "Gracias a la Fe y al apoyo de la gente estamos saliendo adelante", ha aseverado.

A preguntas sobre cómo se encuentra la familia, la madre de la joven ha reconocido que están "sufriendo muchísimo" en estos momentos, apenas una semana después de la tragedia. "Somos una familia muy unida. Tan unidos que cuando uno se va es como si nos arrancaran un miembro del cuerpo. Nos apoyamos los unos con los otros", ha dicho.

Así, ha señalado que la tragedia de su hija y las otras chicas ha removido a mucha gente en el sentido de reflexionar sobre qué habrá después de la muerte. "Quedarse con que después de la muerte no hay nada más, es un horror. Mucha gente ha quedado removida y nos lo ha comunicado así. Eso es un consuelo. Hay consecuencias positivas que acompañan este sufrimiento tan grande", ha señalado.

Además, ha apuntado que ahora todos sus hijos se encuentran en el domicilio familiar, pero tendrán que irse a sus respectivas viviendas cuando las cosas vuelvan a su normalidad. "Entonces se notará su ausencia, pero tengo la certeza de que no estoy sola. Dios está conmigo y esa es mi fe", ha indicado.

También ha apuntado que desde un primer momento se interesó sobre si las amigas de su hija se encontraban bien, ya que hubiera sido una desgracia mucho mayor si las hubiera pasado algo. Además, ha dicho que la tragedia de las otras víctimas también le ha afectado mucho, ya que sabe lo que es perder a una hija.

"Detrás de todo lo que ha pasado hay una voluntad y todo tiene un sentido. Todo ha sido de esta manera para dar unos frutos y unirnos como familia. Amigos suyos me están constatando que les está llorando porque Dios utiliza a sus hijos para llegar a mucha gente", ha indicado.