Maragall admite que la UE puede "discriminar" a la delegada catalana en Bruselas por estar huida de la Justicia

BRUSELAS 2 (EUROPA PRESS)

El consejero de Acción Exterior de la Generalitat de Cataluña, Ernest Maragall, ha admitido este lunes que "Europa puede practicar discriminación en términos políticos" respecto a la delegación del gobierno catalán en Bruselas, aunque posteriormente ha precisado que cree que eso no ocurrirá y que "está absolutamente fuera de la más mínima probabilidad".

Así lo ha asegurado en un acto de presentación ante la prensa de la nueva delegada de la oficina de la Generalitat en la capital comunitaria, Meritxell Serret, exconsejera de Agricultura que se encuentra huida de la justicia

"La delegada está acreditada, perfectamente legitimada, con todos sus derechos y sería absurdo pensar que la UE no está en la posición de saber eso y de reconocerlo", ha afirmado Maragall al ser preguntado si cree que el nombramiento como delegada del gobierno catalán ante la UE de una persona huída de la Justicia española puede ser un problema para que ejerza sus funciones.

Asimismo, Maragall ha insistido en que no ve "ningún problema específico ni ninguna limitación de nuestra responsabilidad institucional" que se derive del nombramiento de Serret, a la vez que ha asegurado que se trata de una "ambición renovada" del gobierno catalán por la "presencia, representación e influencia en la participación y la implicación en los debates europeos".

Por su parte, Serret ha reiterado que a día de hoy es "una ciudadana libre" ya que la orden europea de detención y entrega contra la actual delegada, planteada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, "se rechazó por cuestiones de forma", y ha añadido que "si llega una tercera euroorden", hará los "trámites judiciales que corresponda pero no tiene por qué impedir en ningún momento la función de esta delegación".

"El principal reto es acercar Cataluña a Europa" y viceversa, ha dicho Serret, quien ha insistido en que "el objetivo de esta delegación respecto a los ciudadanos de Cataluña ha de ser el de defender al máximo sus intereses" en Europa así como "poder estar presente en todos los ámbitos en los que se están tomando decisiones" a nivel comunitario, "desde aspectos económicos como la política agraria común a aspectos sociales como los refugiados o los fondos de desarrollo".

El gobierno catalán aprobó el pasado 26 de junio reabrir seis delegaciones de la Generalitat en el extranjero cerradas con el artículo 155, y decidió situar a la exconsejera Meritxell Serret al frente de la de Bruselas, la única que no se cerró durante la intervención de la autonomía.